23.10.07

Poética del Café

He estado leyendo Poética del Café y me ha resultado bastante interesante. El texto terminó finalista dentro del XXXV Premio Anagrama de Ensayo. Estoy por terminarlo; vale la pena echarle una leída. Hubo un capítulo que me dejó varias ideas revoloteando en la cabeza, el titulado "Invención y destrucción de la soledad". Lo que a continuación haré es extraer las citas que subrayé en el libro que más llamaron mi atención.


"Si hubo un tiempo en que filosofar era aprender a morir, la modernidad se caracteriza por modificar aquel planteamiento, convertirlo en otro no menos ineludible: pensar es aprender a estar solo." (pág. 303)


"El repliegue sobre sí mismo sin apartamiento es más reciente; como apunta Richard Sennett (El declive del hombre público, Península, p. 478), el derecho al silencio, o más bien el derecho personal a que no se le hable a la gente por el mero hecho de encontrarse en público, comienza a ser valorado por los individuos a partir de mediados del siglo XIX y, aunque fue en los clubs ingleses donde comenzó a concretarse, será en los Cafés donde se generalice, y de hecho se concrete, ese derecho al silencio público." (págs. 303-304)


"La individualidad es el gran problema del individuo." (Idem)


"La crisis, la transformación constante, la tierra movediza, la metamorfosis del individuo, la velocidad inaprensible, el vértido son ya la única tierra firme de una ciudadanía cuya subjetividad ha cambiado, como probaría el contraste entre ciudadanos de ciudadades grandes y pequeñas, rápidas y lentas, tranquilas o nerviosas." (pág. 305)


"Esta misma función del dinero para el estilo de vida adquiere un carácter más profundo para el sujeto individual como distanciamiento no frente a otras personas, sino frente a las realidades de la vida." (Simmel, Georg, Filosofía del dinero, p. 603; citado en pág. 306)


"Para explicar cómo se resuelve el contraste entre individuo y realidad como fricción, Simmel describe en Filosofía del dinero el surgimiento de una limitación entre los seres humanos que, por otro lado, sería lo único que haría posible la forma contemporánea de vida; se trata de una especie de distanciamiento (...) sin el cual resultaría insoportable la promiscuidad y mezcolanza diversa de la circulación de las grandes ciudades, puesto que el hecho de que el ser humano haya de habérselas con un número tan enorme de personas, como sucede en las relaciones comerciales, profesionales y sociales de la cultura urbana moderna, haría que los hombres modernos, sensibles y nerviosos, cayeran en la deseperación, si aquella objetivación del carácter de la circulación no trajera consigo una frontera y una resserva interiores." (pág. 313)


"La quietud se convierte en una máscara de la desesperación." (pág. 315)


"[El Café] Es un lugar para gente que sabe que su destino es abandonar y ser abandonado, pero no tienen el valor de asumir ese destino. (...) Los habitués del Café Central se conocen, se estiman y se aprecian los unos a los otros. Incluso los que se caracterizan por no relacionarse con nadie experimentan esta ausencia de relación como relación. También la antipatía recíproca constituye una relación en el Café Central." (Polgar, Alfred: "Théorie du Café Central, p. 119; citado en pág. 317)


"Así como el hombre no finaliza con las fronteras de su cuerpo o del ámbito al que hace frente inmediantamente con su actividad, sino con la suma de sus efectos que se extienden espacial y temporalmente a partir de él, así también una ciudad existe ante todo a partir de la globalidad de los efectos que alcanzan desde su interior más allá de su inmediatez. Éste es su contorno real, en el que se expresa su ser." (Simmel, Georg: "Las grandes urbes y la vida del espíritu", p. 257; citado en págs. 317-318)


"Uno de los rasgos que caracterizan los grandes Cafés literarios vienenes, ejemplificados por Polgar con el Central en su "Teoría", es que sus habituales son construcciones de sentido que sólo el Café sustenta." (pág. 319)
"Demasiado tarde me di cuenta de que si uno tiene una piel tiene unos deberes indudables para con el mundo, y ahora no me quedaba sino cumplir aquel último deber para con el mundo que se tiene cuando ya no se tiene piel: el de sostener charlas y dar contestaciones." (Kraus, Karl: "La piel de Castor", p. 61; citado en pág. 321)


"La palabra de los otros se ha vuelto palabra autoritaria, ha dejado de ser una palabra en diálogo para constituir el monólog coral de la unanimidad (...) La unanimidad no se detiene ante una nimiedad, que es lo que llega a convertirse el individuo, borrado, enmendado, reescrito a partir de una mera anécdota que ya se ha separado abismalmente de lo que la constituyó como suceso." (pág. 322)


"Cada café, además de tener mucho de hogar, tiene asimismo mucho de pueblo." (Zamacois, Eduardo, Tipos de café, p. 10; citado en pág. 322)

4 comentarios:

Jesús dijo...

La vida es realmente rara, y cada vez mas

Darío Zetune dijo...

Me has persuadido para leerlo.

Se agradece que un libro tenga varias paradojas en su haber: o sea, ha capturado un trozo de vida.

Saludos.

Sergio.

Darío Zetune dijo...

Nota Bene: ¡ya me inspiraste sobre el trabajo final que voy a pedir a mis estudiantes! Gracias por la inspiración.

Roberto Rivadeneyra dijo...

Jesús: Por eso vale la pena vivirla.

Sergrio: ¿De qué das clases? Me agrada que te haya servido de inspiración.

Saludos,