27.8.09

Mis 33

Escena 1: Hoy por la mañana me estoy vistiendo para ir a trabajar. Mi hijo, a punto de meterse a la regadera, va a donde estoy y me pregunta: "¿Hoy es tu cumpleaños?" "Sí", le contesto.

Escena 2: Mi hijo me pide que cierre los ojos, lo cual hago y luego me dice: "Ya puedes abrirlos". Cuando lo hago me encuentro con la tarjeta que aquí comparto. "Son dos pasteles, mi nombre dos veces (en amarillo, su color favorito) y dos soles, papá". Mi hijo les dijo a sus mises que hoy yo cumplía años y que quería hacerme una tarjeta. Esto me conmovió como nunca antes algo lo había hecho.

27 de agosto de 1770

¡Feliz cumpleaños, Hegel!

"La historia es el progreso de la conciencia de la libertad".

"Nada grande en el mundo se ha hecho sin una gran pasión".

"Los hombres no son sino los instrumentos del genio del universo".

26.8.09

Borges

Jorge Luis Borges nació el 24 de agosto de 1899. Dos días después de lo que hubiera sido su cumpleaños 110, lo recuerdo en este blog con un par de frases suyas:

"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca".

"Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso".

Shostakovick / 5th Symphony (Bernstein)

24.8.09

Condenados

Ayer se informó que sólo 3 de cada 10 maestros que presentaron su examen para competir por una plaza educativa aprobaron el examen. Ante este hecho, la presidenta del Sindicato Nacional para Trabajadores de la Educación (SNTE) declaró que: "Eso no es responsabilidad de los maestros, he sido muy clara, tenemos que replantearnos con mucha seriedad que no se puede educar y formar para el desempleo". Y yo me pregunto, entonces de quién es la responsabilidad, ¿de ella? ¡Lamentable!

101 libros para leer antes de morir

Miguel Munárriz, director de comunicación de Grupo Santillana, publicó la lista de los 101 libros que todo ser humano debe leer antes de morir. Aquí la comparto. Subrayo en naranja aquellos que ya leí.

Edgar Allan Poe: Cuentos
Leopoldo Alas Clarín: La Regenta
Jane Austen: Orgullo y prejuicio
Paul Auster: Leviatán
Julián Ayesta: Helena o el mar del verano
Pío Baroja: Las inquietudes de Shanti Andía
Giorgio Basanni: El jardín de los Finzi-Contini
Ambrose Bierce: Cuentos de soldados y civiles
Adolfo Bioy Casares: La invención de Morel
Jorge Luís Borges: Ficciones
Ray Bradbury: Farenheit 451

Emily Brönte: Cumbres borrascosas
A. Bryce Echenique: La vida exagerada de Martín Romaña
Mijail Bulgakov: El maestro y Margarita
Dino Buzzati: El desierto de los tártaros
G. Cabrera Infante: La Habana para un infante difunto
Louis F. Celine: Viaje al fin de la noche
James M. Cain: El cartero siempre llama dos veces
Albert Camus: El extranjero
Blaise Cendrars: La mano cortada
Italo Calvino: Las ciudades invisibles
Truman Capote: A sangre fría
Lewis Carroll: Alicia en el País de las Maravillas
Camilo J. Cela: La familia de Pascual Duarte
Miguel de Cervantes: Don Quijote de la Mancha (fragmentos)
J.M. Coetzee:
Desgracia
Wilkie Collins: La dama de blanco
Joseph Conrad: El corazón de las tinieblas
Benjamín Constant: Adolfo
Julio Cortázar: Rayuela
Raymond Chandler: El largo adiós
Anton Chéjov: Cuentos
Chesterton: El hombre que fue jueves
John Cheever: La edad de oro
Ágata Christie: El asesinato de Roger Ackroyd
Charles Dickens: Papeles póstumos del Club Pickwik
Daniel Defoe: Robinson Crusoe
Denis Diderot: Jacques el fatalista
Alfred Döblin: Berlín Alexanderplatz
John Dos Passos: Mannhatan Transfer
Fiodor Dostoievski: Crimen y castigo
Umberto Eco: El nombre de la rosa
William Faulkner: Santuario
Gustave Flaubert: Madame Bovary
H. G. Wells: La guerra de los mundos
Carlo Emilio Gadda: El zafarrancho aquel de Vía Merulana
G. García Márquez: Cien años de soledad
Wolfgang Goethe: Werther
Graham Green: El poder y la gloria
Dashiell Hammett: Cosecha roja
Nathaniel Hawthorne: Wakefield y otros cuentos
Ernest Hemingway: París era una fiesta
Patricia Highsmith: Extraños en un tren
Aldous Huxley: Contrapunto
John Irving: El mundo según Garp
Henry James: La copa dorada
James Joyce: Retrato del artista adolescente
Phillip K. Dick: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
Franz Kafka: La metamorfosis
Carmen Laforet: Nada
G.T. di Lampedusa: El Gatopardo
Jack London: La llamada de la selva
Norman Mailer: Los desnudos y los muertos
Thomas Mann: La montaña mágica
Juan Marsé: Si te dicen que caí
Hermann Melville: Moby Dick
Eduardo Mendoza: La ciudad de los prodigios
M. Mujica Láinez: Bomarzo
Vladimir Nabokov: Lolita
Juan Carlos Onetti: Dejemos hablar al viento
George Orwell: 1984
Benito Pérez Galdós: Fortunata y Jacinta
Thomas Pynchon: La subasta del lote 49
Marcel Proust: En busca del tiempo perdido
Raymond Queneau: Zazie en el metro
Mercè Rodoreda: Espejo roto
Joseph Roth: La marcha Radetzky
Philip Roth: El lamento de Portnoy
Juan Rulfo: Pedro Páramo
Françoise Sagan: Buenos días, tristeza
A. de Saint-Exupery: El Principito

J.D. Salinger: El guardián entre el centeno
Leonardo Sciascia: Todo modo
F. Scott Fitzgerald: El gran Gatsby
William Saroyan: La comedia humana
Ramón J. Sender: Imán
William Shakespeare: Hamlet
John Steinbeck: Las uvas de la ira
Stendhal: La Cartuja de Parma
Laurence Sterne: Aventuras del caballero Tristram Shandy
Robert L. Stevenson: La isla del tesoro

Leon Tolstoi: Guerra y paz
Mark Twain: Las aventuras de Tom Sawyer
Mario Vargas Llosa: Conversación en la catedral
Julio Verne: La vuelta al mundo en 80 días
Boris Vian: La espuma de los días
Voltaire: Cándido
Kurt Vonnegut: Matadero Cinco
Mika Waltari: Sinuhé el egipcio
Virginia Woolf: La señora Dalloway
Marguerite Yorcenar: Memorias de Adriano

21.8.09

20.8.09

Sueños

Antier soñé que mientras daba clase observaba por la ventana cómo un avión se estrellaba sobre el pavimento de un estacionamiento. Recuerdo que impartía mi sesión --creo que era de Ética-- cuando escuché los motores de un avión que volaba sobre el edificio donde estábamos mis alumnos y yo. Al escucharlo inmediatamente pensé: "este avión no llega al aeropuerto, no se oye bien". Entonces me asomé por la ventana y presencié el choque. El avión se partió en tres y hubo fragmentos volando --vaya expresión-- por todos lados. Muchos de mis alumnos al escuchar la detonación salieron corriendo del salón, pero yo me quedé a ver, yo observaba. No lo podía creer, ante mí estaba toda la escena de un avión que volaba y después se estrelló. Cuando salí del salón estaba en un edificio muy extraño que no parecía nada a un edificio de aulas; en mi sueño era una fábrica. Luego regresé al salón y aún había un alumno allí, al que el choque le tenía sin cuidado...estaba leyendo un libro. Yo pensaba ante esto: "¿Qué no sabe lo que acaba de suceder?" Volví a asomarme y el avión estrellado seguía sobre el pavimento de un estacionamiento. Y como sucede en los sueños, me desperté.

No es la primera vez que sueño que veo cómo un avión se estrella. ¿Qué significará esto? ¿Alguien se avienta a dar una interpretación?

PD Si sirve de algo, la emoción que siento durante estos sueños es asombro, me petrifica ver algo así y me siento afortunado por ver algo así.

19.8.09

Herb Lubalin

Para los amantes del diseño y de la tipografía los dejo con Herb Lubalin (RIP), un diseñador gráfico y tipógrafo neoyorquino cuya obra habla por sí sola. Sin más, el gran Lubalin.

















18.8.09

Las fobias más extrañas

Las fobias son trastornos emocionales que se caracterizan por un miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas. Este mal afecta a una de cada veinte personas en todo el mundo.

Entre las más comunes se encuentran algunas como la aracnofobia y la claustrofobia, sin embargo, existen otras que por su rareza podrían ser calificadas de ridículas.

Aunque parezca difícil de creer que alguna personas pueda padecerlas, aquí te presentamos las 15 fobias más extrañas:

Alliumfobia - Miedo al ajo
Araquibutirofobia - Miedo a las cáscaras de los cacahuates
Caliginefobia - Miedo a las mujeres hermosas
Cipridofobia - Miedo a las prostitutas
Consecotaleofobia - Miedo a los palillos chinos
Dendrofobia - Miedo a los árboles
Eurotofobia - Miedo a los genitales femeninos
Genufobia - Miedo a las rodillas
Helenologofobia - Miedo a los términos griegos
Hexakosioihexekontahexafobia - Miedo al número 666
Hipopotomonstrosesquipedaliofobia - Miedo a las palabras largas
Itifalofobia - Miedo a la erección peneana
Penterafobia - Miedo a la suegra
Quifofobia - Miedo a agacharse
Xirofobia - Miedo al as navajas barberas

Otras, más comunes, son la siguientes:

Acluofobia - Miedo a la oscuridad
Acrofobia - Miedo a las alturas
Aerofobia - Miedo a los aviones
Afensofobia - Miedo a ser tocado
Agorafobia - Miedo a los lugares abiertos
Aracnofobia - Miedo a las arañas
Claustrofobia - Miedo a los espacios cerrados
Coulrofobia - Miedo a los payasos
Espectrofobia - Miedo a los fantasmas
Hemofobia - Miedo a la sangre
Homofobia - Miedo a la homosexualidad
Kakorrharfiofobia - Miedo al fracaso
Ofidiofobia - Miedo a las serpientes
Tecnofobia - Miedo a la tecnología
Tripanofobia - Miedo a las inyecciones

Fuente: El Universal.

17.8.09

He allí el error

Ahora que lo pienso, creo que mucha de la banalización del ser humano que hoy vivimos está directamente relacionada con la democratización de la vida. La democracia es un sistema político que, a pesar de sus fallas, parece el más justo en una sociedad como la nuestra. La democracia no es, en cambio, un modo de vida.

13.8.09

Women, Shopping, and Happiness

Women control almost $12 trillion in consumer spending, 65% of the global total. By 2028, they will control 72% of worldwide consumer spending. But contrary to stereotype, a BCG survey of over 12,000 women in 22 countries found that only 5% of women say shopping makes them extremely happy, compared to pets (42%), sex (27%), and food (19%).

Source: BCG

El morbo de leer

Considero que el acto de leer obecede, ante todo, a una condición morbosa. Leemos porque queremos enterarnos de lo que otra persona escribió, porque queremos hacernos de su conocimiento (o criticarlo), porque quiero enterarme de la historia que le podría suceder a cualquier persona. Es, por su puesto, algo vouyerista. Una condición, ¿cultural?, al estilo Big Brother. Pero hay niveles. Este morbo puede quedarse sólo en las líneas que su autor escribió para acceder a sus pensamientos y emociones. También puede traspasar los límites mismos del libro. Yo, por ejemplo, soy un vouyerista empedernido. Me encanta observar. Me encanta leer libros. Me encanta leer los subrayados y comentarios de alguien más sobre un libro. Me encanta adivinar el porqué subrayó ese enunciado en particular o tal palabra y el porqué de la anotación. Me encanta saber el modo de señalar de cada quien: algunos ponen asteriscos, otros flechas, otros líneas horizontales (dos, tres), otros escriben ¡WOW!, otros numeran, etcétera. Qué bonito es el morbo de leer.

12.8.09

Felicidad transitoria

No creo que la felicidad sea transitoria, pero la que vivo en este momento lo es. No puede ser de otra manera una felicidad cuyo sustento es un resultado deportivo y un encuentro intelectual. Sin embargo, aún vibran los núcleos de mis células. ¿Y qué sucedió? Por la mañana Gilles Lipovetsky dio una charla en la Universidad Panamericana. Asistí. Terminando su charla tuve la oportunidad de entrevistarlo y me firmó los cuatro libros que de él tengo. ¡Wow! Dos horas después del encuentro con el filósofo francés jugó la selección mexicana de futbol contra su similar estadounidense. Aunque a los 8 minutos perdían los mexicanos 1-0, los jugadores lograron remontar el marcador para terminar con un grato 2-1 a favor de México. Futil, pero cierto.

7.8.09

Fluidez metafísica

Tenía pavor. Ayer por la noche le pedí a mis amigos, con quienes conviví en la mezcalería Mayahuel (excelente, por cierto), consejos e ideas para iniciar mi curso de Metafísica que arrancaba hoy de 7 a 10 de la mañana. Aunque algunas ideas surgieron --que terminé aplicando-- la mayoría eran chistes, bromas, burlas y retos. Llegué a la 1 de la mañana de la mezcalería y repasé algunas lecturas para ver si me sugerían algún recurso pedagógico. Me acosté media hora más tarde para levantarme cinco horas después. Eran las 6:50 cuando me presentó la coordinadora del grupo ante el salón. Aún así, me esperé hasta que dieran las 7 para iniciar mi clase. Y todo fluyó...

6.8.09

¿Te da miedo la oscuridad?

Jonathan Farr
FCE. México, 2009
20 págs.

Todo niño le teme a la oscuridad. Al llegar el momento de dormir imploran la compañía de sus padres pues una infinita cantidad de objetos se apoderan de su tierna y poderosa imaginación.

La noche es misteriosa y no sabemos lo que pueda ocurrir una vez que las luces de la casa se apagan. Tal vez algo debajo de la cama o en el clóset o detrás de las cortinas o afuera de la puerta o en el baño o en la cocina aguarda para asustar al niño que se aproxime.

Plip y Charly, un niño y su mascota, comparten ese temor. Incapaces de conciliar el sueño, hallan uno por uno a los monstruos que habitan la casa para encontrarse al final con una empática sorpresa.

¿Te da miedo la oscuridad? es un maravilloso cuento que liberará a todos esos niños que no pueden dormir de noche del terror que les produce su imaginación. Encontrarán una sencilla y divertida explicación a ese común denominador que son las fobias nocturnas.

Las ilustraciones también son de Farr, premiado en 2005 en el concurso de «flipbooks Xinacittá» de Barcelona y de quien se ha dicho que «su obra es un mundo de metamorfosis».

Mamás, papás y niños, los invito a asomarse a este libro para develar los secretos que esconde la oscuridad.

[Roberto Rivadeneyra. Publicado en Istmo 303, julio-agosto de 2009.]

5.8.09

México vs. Estados Unidos 12 de agosto/ Mexico vs. USA August 12

¿Cuál es su pronóstico de este partido? ¿Gana México, Estados Unidos o ninguno? ¿Cuál es el marcador final?

¿Which is your prediction on this soccer game? ¿Who wins: Mexico or USA, or it ends a tie? ¿Which will be the final score?

La mirada de Galileo

Susana Biro
FCE. México, 2009
113 págs.

Junto con Darwin, Galileo es probablemente el científico cuya aportación generó más controversia. La astronomía puede dividirse en antes y después de Galileo. El modelo cosmológico que predominaba durante el Renacimiento era el aristotélico: el mundo era el centro del universo y las esferas celestes eran perfectas.

Hoy, sin embargo, la astronomía se lee en clave galilea: para observar el cosmos utilizamos telescopios –cada vez más potentes– y recurrimos a cálculos físico-matemáticos para determinar su posición. Nunca antes un instrumento se había interpuesto entre la naturaleza y los sentidos.

La mirada de Galileo es un recorrido por cinco años de la vida del italiano (1609-1614), en los que conocemos los métodos, apuntes y dibujos que realizaba el astrónomo mientras descifraba el cielo.
Susana Biro, física y astrónoma, recorre los inicios de esta ciencia y explica con fluidez y amenidad literaria los procesos que llevaron al pensador italiano a la cúspide.

La vida le cambió a Galileo. Antes de armar su telescopio era un simple matemático, pero la constancia lo convirtió en uno de los científicos más reconocidos y respetados por todas las cortes de Europa.

[Roberto Rivadeneyra. Publicado en Istmo 303, julio-agosto de 2009.]