31.7.08

La poda

En este momento acaban de encender una podadora afuera de la ventana de mi oficina. El escándalo es tremendo. (Odio el ruido, ya lo saben.) Comienza a filtrarse por la ventana, que siempre tengo abierta, el olor a pasto. Reflexiono sobre el olor. Es peculiar, no encuentro referente. Ni siquiera sé si me gusta o no. Sólo sé que su olor sería imposible sin una podadora --de cualquier índole--. Sólo en el corte de los filamentos verdes es que el pasto desprende su olor. ¿Es como su sudor? Yo huelo cuando sudo y ese es el olor que atrae o repele a otras mujeres. El pasto no tiene ese problema, no necesita atraer a la pasta para hacer pastitos. Por eso me imagino sólo huele cuando lo podan, es decir, cuando sangra. Desconozco si Aristóteles observó tal detalle, otra diferencia entre el alma vegetativa y la animal, porque eso sí, sudar, generar feromonas, es una reacción química propia de los animales. Pero somos humanos.

30.7.08

Broken heart

Según mi amigo Isolino el corazón te lo rompen sólo una vez. "Bien roto", dice él. ¿Será? Al hacer memoria pienso que a mí me lo rompieron un par de veces dos mujeres distintas. Eso sí, nosotros podemos ser agentes de quebraduras más de una vez.

29.7.08

Sonora, entre el morbo y la superstición

Una de las más grandes satisfacciones de ser editor es que te vuelves amigo de otro editores(as), con quienes comienzas a compartir e intercambiar productos. Frecuentemente recibo libros que no pido y también aquellos que pido. Una de las últimas joyas que me llegó fue Sonora: Magic Market, Mexico City de Kurt Hollander de la editorial RM. Es maravilloso. Comparto aquí algunas de las imágenes que componen las 200 páginas del libro.







Para quienes no viven en México, el Mercado de Sonora es un famoso lugar donde además de adquirir verduras, frutas, carne y demás abarrotes, también se encuentran juguetes, discos, animales y hechizos varios según sea la "necesidad" del consumidor. El libro y las imágenes que acaban de ver son un ejemplo del tipo de cosas que puede comprar si tiene "mal de amores", le hace falta dinero, le hicieron un embrujo o ha perdido su fe.

25.7.08

Cartas a Tomás Segovia / Octavio Paz

Cartas a Tomás Segovia
Octavio Paz
FCE. México, 2008.
200 págs.

De pequeño se me enseñó que leer la correspondencia ajena era una descortesía. Es un mandato que me acompaña y con el cual estoy totalmente de acuerdo. Jamás abriría un sobre que no trajera mi nombre. Sin embargo, cuando se trata de cartas publicadas la cosa cambia.

Durante casi 30 años Octavio Paz y Tomás Segovia mantuvieron una comunicación nutrida. Hoy podemos enterarnos de sus conversaciones. Cartas a Tomás Segovia permite leer las respuestas que el Nobel de Literatura mexicano escribía a su querido amigo. Podría objetarse la necesidad de de publicar también aquellas que el poeta mexicano-español redactaba. Sinceramente, no la veo. Las cartas de Paz son claras sobre los temas que toca.

La publicación arroja 55 cartas donde no sólo atestiguamos el vínculo afectivo entre ambos poetas, sino la gestación y rumbos de publicaciones y proyectos. La génesis de obras como Piedra de sol, Cuadrivio y La llama doble es notoria, junto con la publicación de Anagnórisis de Segovia.

También presenciamos el nacimiento de Plural y todos los procesos e ideas por los que atravesó antes de que la revista fuera una realidad.

Sí, leí los envíos que no traían mi nombre. ¿Quién podría resistir la tentación?

[Publicado en Istmo 297, julio-agosto 2008]

24.7.08

La más bonita del mundo / The most beautiful of the world

En esta ocasión, aunque espero hacerlo en un futuro, no hablaré de la mujer más bonita del mundo. No, señores. Se trata de hablar de la playera de futbol más bonita del mundo. Un portal de internet español sacó la convocatoria para elegir le playera más bonita. No sé si intentaban presumirnos que las suyas son espectaculares, pero no fue así. México quedó campeón gracias a la hermosa casaca del Cruz Azul con 148 mil votos. A continuación podrán ver las cinco más votadas y notarán dos hechos: 1) ninguna es europea y 2) ninguna fue diseñada por Nike o Adidas, los gigantes deportivos corporativos.

Today, even though I hope to do it in the future, I won't talk about the prettiest woman of the world. No, misters. It's about the prettiest soccer shirt of the world. An Spanish web site made a poll to choose the prettiest shirt. If they wanted to show off that their shirts were the prettiest, they got wrong. Mexico won the poll thanks to the beautiful Cruz Azul shirt with 148 thousand votes. Below this lines you will be able to see the five most voted and will notice two facts: 1) none is European and 2) none was designed by Nike or Adidas, the corporatives giants of sports.


23.7.08

En una isla desierta

Ayer platicaba con un amigo y surgió, a partir de compartir nuestras lecturas, el trillado tema de los libros que uno se llevaría a una isla desierta. A pesar de lo trillado, comparto mi lista y espero ver la de ustedes.

1. Los diálogos de Platón.
2. Ensayo sobre la ceguera de Saramago.
3. La Biblia.
4. El aleph de Borges.
5. El cuarteto de Alejandría de Durrell.
6. Demian de Hesse.
7. La divina comedia de Dante.
8. Obra completa de Carlos Pellicer.
9. Pedro Páramo de Rulfo.
10. Un cuaderno en blanco de mil hojas.

22.7.08

Aracnofobia


¿Quién no padece fobias? En algún momento de nuestra infancia algo detonó nuestro miedo a objetos, insectos, animales o personas. La única fobia que recuerdo intensamente es la de las arañas. No puedo decir que a mis casi 32 años he podido superar mi fobia. Afirmaría que la he podido controlar, hasta allí.

De niño, adolescente y todavía hace un par de años tenía verdaderas pesadillas que involucraban a estos arácnidos. En una ocasión, tenía ocho años, me levanté alterado porque mi recámara estaba invadida de arañas "patonas". De adolescente y ya adulto despertaba ansioso y desesperado porque juraba que mi cama estaba infestada de arañas. El trauma era tan intenso que verdaderamente las alucinaba: podía ver cada una de ellas caminar sobre mi almohada y mis sábanas. Ya casado hasta desperté a mi esposa para cerciorarme que no había ninguna en la cama (por cierto, ella también es aracnofóbica). Lo curioso es que a pesar de mi miedo, de pequeño me encantaba hojear los libros de Time-Life y, concretamente, el de insectos. Me detenía por varios minutos a leer y observar todo sobre los arácnidos.

Así transcurrieron varios años de mi vida hasta que un día hice conciencia de la fobia. Al buscar la causa de la misma y no encontrar una explicación racional, decidí que debía erradicarla o, al menos, controlarla. Hoy puedo verlas y no sentir pánico inmediatamente. Puedo racinoalizar mi miedo y controlar los impulsos que éste me genera. Puedo matar una araña sin sentir que se me han subido miles y corren por mi cuerpo. De hecho, puedo no matar una araña que haya visto en la casa y no tener sueños como los anteriores o quedarme preocupado por "¿dónde estará la araña?"

La naturaleza humana realmente es particular. Las fobias las inventamos nosotros, en nuestra mente, a priori.

21.7.08

Paz, ¿Cantinflas?

En el último número de La Tempestad (60) se lleva a cabo un análisis sobre "una de las figuras más importantes y polémicas de la literatura mexicana del siglo XX". El texto de Heriberto Yépez, "Delicia de la glosa", es provocador. Mejor: es contundente. En él el tijuanense expone, desnuda, desolla la figura de Octavio Paz a partir de sus propios textos. "Quizá cueste aceptarlo: no es original. Construyó una preciosa retórica en la que sus ideas enmascaran las prójimas. Paz resume." Es ya conocida la fuente primaria de su texto más vendido (100 millones de copias): El laberinto de la soledad. La columna vertebral se encuentra en El perfil del hombre y la cultura en México de Samuel Ramos. Es cierto; ya lo sabía.


Sugiere Yépez una comparación que detona risa y estupefacción. "Paz y Cantinflas son los extremos de un mismo método: la remezcla mexicana de saberes del Otro." Según el autor del artículo, el recurso preferido del Nobel mexicano es el oxímoron y lo cual identifica su prosa con la retórica del cómico mexicano.

Esta dialéctica literaria que implementaba Paz en sus textos ensayísticos lo hace repetir lo mismo y retorcerlo. Aunque como el mismo Yépez reconoce, "bellamente". "El resultado inevitable de anlizar su estilo de pensamiento: imán de imágenes, tarot de lo uno en lo otro que no cuajó en conceptos porque la alquimia que se antojaba próxima se quedó entretenida en el ruido de los talones cuando se tocan [símil de los contrarios uniéndose]."

Tal vez sea cierto que Paz parafraseó cantinflescamente --aunque bello-- lo que leía. Podría concluir que la prosa del poeta mexicano es un resumen de una biblioteca borgeana que acumuló en su cabeza. No tengo como defenderlo, yo mismo he encontrado estos plagios. Sin embargo, la belleza de su lírica prevalecerá aunque la continuidad de sus ideas sea, una y otra vez, puesta sobre el patíbulo del conocimiento.

18.7.08

Coleccionar

Desde hace tiempo el tema del coleccionismo me da vueltas en la cabeza. Se intensificó tras una plática con CZ quien aseguraba que guardar objetos es valorar lo material sobre lo fundamental del ser: su espíritu. Yo contraargumentaba bajo el precepto de que todos coleccionamos algo, lo cual es una condición per se humana. Tras leer el suplemento cultura de Reforma, El Ángel, que dedicó el domigno pasado lo principal al tema del coleccionismo, me es imposible guardarme más mis ideas. Salvo por el artículo de Héctor Zagal (El placer de atesorar), la cita de Walter Benjamin y el testimonio de Enrique Metinides, coleccionista de objetos que aluden a las emergencias --carros de bombero, ambulancias, patrullas, soldados-- me pareció una intervención desafortunada. El tema, me parece, podía ser explotado infinitamente más.

Regreso al tema, que es hablar sobre el coleccionismo y no una diatriba sobre mi opinión entorno al suplemento dominical del periódico. De niños todos coleccionamos algo porque el mundo nos parece sorprendente y le reservamos un espacio particular a tales objetos. Yo, por ejemplo, coleccionaba latas de refresco, cerveza y demás. La bolsa que las guardaba la tiré hace como un año. También coleccioné jueguetes de Star Wars --esos aún los tengo conmigo y sueño con el día que pueda colocarlos en mi oficina--. Otras cosas que coleccioné: timbres, coches, monedas y álbumes.

Hoy colecciono libros, revistas y conocimiento. Además de que me gusta leer, me gusta también un librero lleno y mi colección --casi completa-- de Letras Libres. Leer, finalmente, me permite llenar de datos y citas mi cabeza para poder pensar, escribir y dialogar. Hay gente que colecciona recuerdos, fotos, cabellos y todo lo que pueda llegar a ocurrírsenos. Coleccionar no es, como afirmaba CZ, un apego material, sino una afirmación del espíritu al conferirle a tal objeto un valor y por medio del objeto individualizar nuestro propio ser.

17.7.08

Mi cuestionario LT

Como La Tempestad aún no me llama para una entrevista, me adelanto y me la hago a mí mismo.

Roberto Rivadeneyra
Filósofo y escritor

¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
Leer, escuchar música, caminar, ir a librerías y conversar. También, ver tele.

¿Qué palabra utiliza con más frecuencia?
Amor.

¿Cuál fue el último libro que le pareció admirable?
Fedón, de Platón. El cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell.

¿Y película?
El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro.

¿Qué disciplinas artísticas le interesan además de la suya?
La música y la fotografía.

¿Qué música lo conmueve?
La clásica y el jazz.

¿Qué le indigna?
La estupidez y el abuso.

¿Qué lo alegra?
Un buen libro, un buen artículo escrito por mí, un beso de mi mujer.

¿Por cuál ciudad siente debilidad?
Nueva York, no hay otra.

Mencione un momento del día que disfrute particularmente.
La noche; es cuando pienso con mayor claridad.

¿Cómo descubrió su vocación?
Gracias a Demian de Hesse. Al terminar de leer la novela supe que quería estudiar filosofía y aprender a escribir.

¿Se identifica con algún personaje de la ficción?
El Sócrates de Platón.

16.7.08

Tres horas y media de espera o de cómo obtener la Visa y no tartamudear en el intento

Dentro de un mes tengo un viaje para salir del país por parte de Istmo. Iré a Houston, Austin y San Antonio, en el Estado de Texas. Cuando fui notificado no tenía ni pasaporte ni visa americana. El primero lo obtuve hace casi un mes y la prueba está en este mismo blog, entradas atrás. Hoy fue mi cita en la embajada estadounidense para tramitar el documento restante.

Llegué a las 9:30 de la mañana --mi cita era a las 10--, le mostré mis documentos a un chavo que cuidaba la cadena de la calle. Me dijo que en la fila 2. Caminé hacia la multitud con documentos y me formé en lo que según yo era la fila 2. Otra persona --chavo también-- con un megáfono nos ayudaba a resolver dudas sobre el llenado de los documentos que teníamos que entregar. Llegó más gente a las filas; una de ellas preguntó por la fila 2 y se formó junto a mí. A su vez, yo pregunté en qué fila estaba y me contestaron que en la 2. Una de dos, o hay dos filas 2, lo cual suena muy improbable dada mentalidad gringa, o alguien estaba equivocado. Las personas adelante de mí, quienes me afirmaron que estaba en la fila 2, se cambiaron a la verdadera fila 2. Iba a seguir su ejemplo cuando pensé, "finalmente, la ubicación es totalmente arbitraria y azarosa, no sigue un plan pre-establecido. Si me quedo en esta, que es la 1, no pasará nada". No pasó ni un minuto de eso cuando la fila en la que yo estaba comenzó a moverse hasta ingresar completa en una nueva zona de la embajada.

Esta era la zona previa a ingresar al edificio como tal. Aclaro que desde que me formé a las 9:30, tras escuchar las indicaciones de llenado, saqué el libro que llevaba y me puse a leer. Lo mismo hice una vez detenida la fila en las inmediaciones de la puerta hacia las salas del suspenso. Mientras leía se aproximó otro chavo que volvía a revisar los documentos y les imprimía un sello y una "P" que supongo significa: pasa. La fila volvió a avanzar para colocarse a un tris de ingresar al inmueble. Entonces un guardia nos indica lo que NO se puede meter: celulares, lap-tops, i-pods, cualquier dispositivo electrónico, usb, navajas, cortauñas, cámaras y alguna otra cosa que por el momento olvido. Este guardia nos prestaba una Zip-Lock donde habríamos de depositar si traíamos cualquiera de los objetos antes mencionados, la cual, con una contraseña que allí te daban, recogías tras finalizar el trámite. Es decir, tres horas después.

Crucé la puerta, sin saco y sin cinturón. Un señor me saluda: "Buenas tardes", "Tardes, pienso, son las 11 de la mañana. WTF." Le devuelvo cortésmente el saludo, contesto que vengo solo, me pone otro sello y lo más importante, la ficha con el número para el resto del proceso: 622. Para mis adentros pienso que es un buen número, pues suma diez y según Pitágoras, la Tetrakys, que era la suma de 1+2+3+4 y resulta en 10, era un número místico. Tomo mi ficha y supero el detector de metales después de quitarme el reloj.

Llego a la primera de las salas. Tomo asiento y como si estuviera en una sucursal de Banamex, he de aguardar a que mi número (622) aparezca en la pantalla indicándome el escritorio que me aguarda. Observo la pantalla y van en el 525. Deposito en mi silla --mía durante la siguiente hora-- mi maletín y mi libro y voy por un sandwich y una coca en la tienda que dentro del lugar (porque cualquier bebida o comida, así sean dulces, han de ser tirados a la basura antes de ingresar). "Desayuno" y continúo mi lectura. De vez en cuando levanto la mirada para calcular el tiempo que me resta. Llega mi turno de pasar al escritorio 6. Allí me atiende una muchacha, guapetona, que me pregunta por el motivo de mi viaje y a lo que contesto que "placer". Me pide sentarme en una silla "sin moverla" y quitarme los lentes. Hace algo en su computadora y me toma la foto, mis huellas dactilares y me pide que vaya a la verificación de huellas en el extremo del pasillo.

Me levanto y pienso: "¿Ya me la aprobaron? ¿Así de rápido?" No lo sé. Verifico mis huellas y me piden que aguarde a que vuelva a aparecer mi número. Me entregan un papel que he de llenar para el envío, me dicen. Tomo asiento en la Sala 2 que funciona igual que la 1, es decir, la anterior. Al sentarme veo en las pantallas 467. Tendré que esperar otro rato. Miro mi reloj y marca las 12 de la tarde, en punto. Lleno el dichoso papel y vuelvo a sacar mi libro y continúo vorazmente mi lectura, la cual fue placentera hasta que junto a mi derecha se sentó una señora mayor llena de dudas y emociones saltarinas. El número en la pantalla era el 573 y mi lectura había sido interrumpida, lo cual me fastidió un poco. Resolví las dudas de la señora, quien vive en Satélite y al parecer viajará por primera vez a EU. Intento seguir leyendo. Tras varias preguntas más entiende mi necesidad de leer y se voltea a platicar con la persona, otra señora, de su derecha. No podía evitar escuchar de qué hablaban: cuánto lleva, qué ficha tiene, uyy esperaremos mucho, ese se ve contento, seguro se la dieron, el bueno es el de la ventanilla 33, todos salen contentos de allí, ese otro se ve un poco triste, etcétera. Apareció en la pantalla el 621 y me levanté de la silla: 622 en la ventanilla 37. Ambos números suman diez, no podía ser mejor; además, alguna vez en la primaria mi número de lista fue el 37. Tenía toda la seguridad que necesitaba antes de "entrevistarme" con el cónsul.

"Buenas tardes".
"Buenas tardes", le contesté.
"¿El motivo de su viaje?"
"Placer y negocios", le digo.
"¿Negocios? ¿Qué tipo de negocios?", me inquiere.
"Trabajo en una revista y la Oficina de Visitantes de Texas nos invitó para que hiciéramos un reportaje sobre Houston, Austin y San Antonio."
"¿De qué se trata su revista?", continúa preguntándome.
"Se llama Istmo y es empresarial y cultural. Pertenece a la Universidad Panamericana y el IPADE?", le respondo.
"¿Cuánto tiempo lleva trabajando en la Universidad Panamericana?"
"Un año", le digo, "y año y medio trabajé en el IPADE".
"¿Y antes?"
"Fui profesor de Filosofía e Historia en el Tec de Monterrey".
"¿Dónde estudió?"
"La carrera la hice en la Universidad Panamericana y la maestría en la UNAM".
"Aprobada, pase a pagar el envío".
"Muchas gracias".

Afortunadamente llevaba dinero en efectivo. Nadie me avisó que debía pagar 55 pesos por el envío de la Visa a mi casa. Pagué, salí de las "salas", recogí mis objetos, le llamé a mi esposa, que trabaja a unas cuadras de la embajada y le sugerí comer conmigo. Era la 1:30 de la tarde.

14.7.08

Soñar

A raíz de una plática con un amigo hago una entrada en este espacio. Él afirma que una condición de la Edad Adulta es que se terminan los sueños. Concretamente, madurar es darse cuenta de que no existen los "sueños por alcanzar". Esa idea muere en el momento en el que se es consciente de la realidad y, como adulto, se asume.

Por el contrario, sostengo que en la Edad Adulta los sueños no mueren, sino que se modifican y se proyectan hacia el futuro. Lo que la madurez permite al ser humano detectar es la condición donde el sueño puede y no llevarse a cabo. Es decir, me percato de bajo qué condiciones puedo alcanzar eso que deseo (y sueño). Incluso, podemos saber cuando tal sueño es un absurdo.

Para mí, soñar es creer en los ideales. Si no lo hiciera, carecería de faroles que me iluminaran el camino. Creo, absolutamente, que sólo a través de la búsqueda del ideal es que podemos concretar lo real.

Identificar lo adulto con el no-soñar me parece que es un prejuicio propio de una sociedad conservadora. Finalmente, ¿quién es el valiente que dirá lo que es lo adulto y lo maduro?

11.7.08

Sin título

Comparto un dibujo que hice en 1992, hace tiempo ya.



Caballero de la noche

Aunque el título de esta entrada sugiere que se hablará sobre la nueva película de Batman, no será el caso. Será breve y lo único que quiero decir es: "Ojalá la noche pudiera utilizarla para leer y escribir. No quiero que termine, no quiero que salga el sol. ¿Por qué tengo sueño y por lo tanto iré a dormir? ¡Maldición! Mi mejor momento del día y habré de desperdiciarlo yéndome a acostar".

10.7.08

Apologies

Queridos lectores,

Quiero pedirles de la manera más atenta su comprensión y misericordia por las tan malas entradas que en este blog se han publicado. Es cierto, no han sido mis mejores y cerca están de ser las peores. Ustedes entienden que la musa no siempre está junto a uno susurrando al oído la mejor prosa. Sin embargo, no claudico. Sigo aquí. Tengo como disciplina escribir diario para que mi redacción mejore, junto con las ideas que le acompañan. Espero, sin ansia, el regreso de la musa. Espero, que tú lector, me acompañes en mi espera.

9.7.08

Happy Birthday!

Año con año las personas festejamos nuestros cumpleaños. Entiendo que se celebra la alegría de haber vivido 365 días más. Por otro lado, me parece excesiva la importancia que se le otorga a tal acontecimiento. Incluso, llega a ser incómodo. Es más, ni siquiera sabemos si tal día es realmente el día que el calendario marca. ¿Por qué celebrar un día y no el otro? ¿Cuál es la relevancia de que el festejo se lleve a cabo en la fecha exacta? ¿Acaso eso hará más importante la ocasión? Me parece totalmente irrelevante. Que se celebre cuando se quiera y se desee, pero que una fecha, tan arbitraria como el lugar que se escoja para celebrar, no determine el júbilo expectante. ¿Cuántas veces damos más importancia a algo que en realidad no la tiene?

8.7.08

Inconscious

For a long time I've had the idea of writing in English. For it not to become an obsession I decided it to do it now. Of what am I going to write, still don't know. I'll just let my fingers type the keyboard and see what comes out of it. It can be a kind of a cadavre exquisit like the ones the surrealists made. I'm not aware if they did cadavres that turn into articles or brief essays. In fact, I only know they used that technique in poetry and painting. Nevertheless, I'll do it.

One of the ideas of cadavres exquisits was to let the inconscious mind flow and become evident. Let's not forget Freud's ideas were fresh in the mind of the rest of the Western world and were taken quite seriously. According to Freud, there are certain things our mind tends to archive and put a "lock" that the conscious mind cannot access. To liberate those memories he proposed the Psychoanalysis, since it unveils everything to the conscious mind.

Another way to do it, the surrealists think, is by acting in ways to avoid the conscious thought. That's how they did the authomatic writing. In fact, cadavre exquisit is more of a communion techinique rather than a psychoanalytical one. The most interasting about the incounsciousness theory is that it sustains that everything we tend to do has an inconcious background. Following this premise it's easy to conclude that man has no freedom.

If everything I do is determined by my inconscious, what's the point of arguing about free will? I don't even know if this short text was made because I wanted to speak about the inconscious mind in Freud or because my inconscious mind pulled me to write about it. What I find even more disturbing is the fact that we tend to stock up some memories for the sake of ourselves. Does our mind take decisions without counseling us? If that's true, then who are we?

7.7.08

Curp

En México se ideó desde hace algunos años que los ciudadanos tuviéramos una Clave Única de Registro Poblacional (CURP). Para obtenerla se han de ingresar una serie de datos que arrojan un código gigantesco --con gran sentido lógico-- donde los últimos dos dígitos son en realidad lo que me determinan como único --¿acaso Boecio y su sustancia individual tuvieron algo que ver?--. Al llevar a cabo este ejercicio burocrático recordé que las cartas astrales funcionan con una lógica similar. ¿Será el Curp una triquiñuela gubernamental para conocer mi futuro?

Matrix mistakes




Se acercan los primeros diez años de esta fantástica película. Por el momento los dejo con algunos de los errores, no con el afán de criticarla, sino de divertirse y desarrollar el ojo crítico.

6.7.08

The Desert of the Real

[Jean Baudrillard, Simulacra and simulation]

If we were able to take as the finest allegory of simulation the Borges tale where the cartographers of the Empire draw up a map so detailed that it ends up exactly covering the territory (but where, with the decline of the Empire this map becomes frayed and finally ruined, a few shreds still discernible in the deserts - the metaphysical beauty of this ruined abstraction, bearing witness to an imperial pride and rotting like a carcass, returning to the substance of the soil, rather as an aging double ends up being confused with the real thing), this fable would then have come full circle for us, and now has nothing but the discrete charm of second-order simulacra.

Abstraction today is no longer that of the map, the double, the mirror or the concept. Simulation is no longer that of a territory, a referential being or a substance. It is the generation by models of a real without origin or reality: a hyperreal. The territory no longer precedes the map, nor survives it. Henceforth, it is the map that precedes the territory - precession of simulacra - it is the map that engenders the territory and if we were to revive the fable today, it would be the territory whose shreds are slowly rotting across the map. It is the real, and not the map, whose vestiges subsist here and there, in the deserts which are no longer those of the Empire, but our own. The desert of the real itself.

4.7.08

Libros del Zorro Rojo

Quiero compartir un descubrimiento que hice absolutamente accidental. Camino a mi casa me detuve en una tienda donde venden muchas revistas, entre otras cosas, a comprar la edición de julio de Letras Libres. Cuando entré al lugar, junto a la caja que habría de cobrarme el importe de la revista había unos libros en descuento. Pasta dura, buenos autores, ilustraciones de alta calidad y bonita edición. Compré La isla de las voces de R.L. Stevenson. También había de Herman Melville, Edgar Allan Poe y H.P. Lovecraft, entre otros.

Estas bellas ediciones dirigidas a edades que oscilan entre los 12 y los infinitos años son fruto de Libros del Zorro Rojo. Son afortunadas, unas verdaderas joyas. Tenerlo entre mis manos, hojearlo y saber que está en mi lista de espera --junto a otro libro de Stevenson que un buen amigo me obsequió-- me entusiasma. Sin exagerar, experimenté un éxtasis al hojear el libro e imaginarme leyéndolo y comprando otros de la colección.

Celebro mi hallazgo editorial, porque en el mundo de hoy, las buenas editoriales escasean. ¡Salud por Libros del Zorro Rojo a cuatro años de su creación!

3.7.08

Utilidad de la inutilidad

Huit-Tzu dijo a Chuan-Tzu: "Tus enseñanzas no tienen ningún valor práctico". Chuang-Tzu respondió: "Sólo los que conocen el valor de lo inútil pueden hablar de lo que es útil". La tierra sobre la que marchamos es inmensa, pero esa inmensidad no tiene un valor práctico: lo único que necesitamos para caminar es el espacio que cubren nuestras plantas. Supongamos que alguien perfora el suelo que pisamos, hasta cavar un enorme abismo que llegase hasta la Fuente Amarilla: ¿tendrían alguna utilidad los dos pedazos de suelo sobre los que se apoyan nuestros pies?" Hui-Tzu repuso: "En efecto, serían inútiles". El maestro concluyó: "Luego, es evidente la utilidad de la inutilidad".



[Paz, Octavio. Trazos. El Equilibrista. México: 1997]

2.7.08

Machines vs Humans

Recojo una frase de Terminator. The Sarah Connor Chronicles: "¿Cómo le explicas a un niño de ocho años que las máquinas han tomado el mundo?... No se lo explicas." El diálogo se da entre John Connor, quien pregunta, y Derek Reese, su tío, quien responde.


La serie me gusta mucho. Las dos primeras películas son realmente buenas en diseño y contenido; la tercera, en cambio, fue un derroche absurdo de dinero: sin idea ni argumento, lo único que se percibe es una exageración de persecuciones donde al final todo queda en el aire. Estas fallas no aparecen en la serie que ha logrado respetar los argumentos de las que concibió James Cameron, director y escritor de las dos entregas originales.
Como en "The Judgement Day" John envía desde el futuro un terminator programado para protegerlo en la infancia. Ahora es Cameron Phillips (Summer Glau), una terminator que asume su misión y aparentemente está más evolucionada que los modelos anteriores.

Echo de menos la fuerza que Linda Hamilton le proporcionaba al papel de Sarah Connor, pues aunque Lena Heady se nota con personalidad, carece de la actitud que el personaje tuvo con la actriz original. Thomas Dekker, por su lado, cumple bien su papel de John Connor, aquel que destruirá Skynet y devolverá la paz a los humanos. Honestamente, tras Terminator 2 siempre imaginé cómo podría ser un terminator más letal que el T-1000. Hasta el momento, sigo sin verlo. La versión mejorada que aparece en la serie, T-888, no impacta tanto como la interpretada por Robert Patrick en el segundo filme.

Por lo demás, la serie mantiene el suspenso y es fiel a la idea original, a pesar de la tentación de por hacer algo espectacular, restarle calidad a la historia. Las piezas engranan bien en el contexto de lo que es Terminator.

Retomo la pregunta de John: "¿Cómo le explicas a un niño de ocho años que las máquinas han tomado el mundo?". La primer respuesta que se me vino a la mente cuando veía el capítulo ayer por la noche fue: enciende la computadora y navega por internet. Es evidente que desde hace una década las máquinas han tomado el mundo. Esto sólo por mencionar el cibermundo o la inteligencia artificial, porque las máquinas en realidad lo tomaron por allí de 1770 cuando la producción seriada se convirtió en la solución económica de las empresas.

1.7.08

¿Escribir bien?

"Habría que enviar a varios de nuestros poetas y novelistas jóvenes a una escuela --para que aprendan gramática y sintaxis-- y luego a la calle para que oigan cómo se habla."

Estas palabras que vienen en la carta que Octavio Paz le escribió a Tomás Segovia el 25 de agosto de 1965 revelan el problema de muchos escritores. Entre el esnobismo y la falta de cultura en el país, la actualidad del enunciado de Paz es evidente.