16.10.07

Discusiones, ¿bizantinas?

De acuerdo con la edición sabatina que un periódico mexicano publica del New York Times una encuesta reveló cuáles son los principales problemas por los que las parejas discuten. Los datos son los siguientes:

  1. Las mujeres discuten 9.7% de la veces sobre el tema de los hijos, mientras que a los hombres sólo nos interesa el mismo tema 5.6%. En mi experiencia marital puedo sostener que el resultado de esta encuesta no es sesgado. Mi mujer tiende más a atender el tema de nuestro hijo y su crianza más que yo, al grado de quejarse por pensar que en ocasiones la televisión o los libros ocupan más mi tiempo que mi propio hijo.
  2. El sexo es el siguiente tema por el cual las parejas discutimos. De acuerdo con la encuesta este tema le preocupa 7.1% a las mujeres, mientras que los hombres lo abordamos 9.1% de las veces. ¿Será? Lo que digo es, ¿para qué discutir sobre el tema? Mejor, manos a la obra.
  3. El tercer tema que se aproxima como fuente de discusión es el de las tareas en el hogar. A las mujeres les incumbe 8.7% de las veces; los hombres, 4.2%. Discrepo. Yo sí lavo los trastes, tiendo la cama, lavo el balcón, riego las plantas, trapeo y cocino. Además, no me quejo.
  4. ¿Cuál será el siguiente tema-factor de discusión entre pareja? El --maldito-- dinero. Los resultados acusan a las mujeres de discutir con mayor frecuencia (8.5%) sobre este sucio tema que los hombres (6.2%). Lo ridículo es que la abstracción llamada dinero genera, después del tema sexual, la segunda causa de divorcios. Ya lo decía Roger Waters --Pink Floyd-- en la célebre canción dedicada al tema, Money, "money, the root of all evil today".
  5. Otro tema que aviva el apasionamiento entre géneros es el del ocio. Las mujeres dedican 8.1% del tiempo a discutirlo, mientras los hombres sólo lo atendemos 6.2%. Y me pregunto, ¿para qué discutir sobre él?, mejor echarnos a contemplar cómo nuestra esposa nos regaña por estar acostados viendo el futbol. Ya lo dijo muy bien Aristóteles: "El ocio es la madre de todas las ciencias". Hoy podemos afirmar que el ne-gocio es el mal de todo pensamiento.
  6. El último tema que esta encuesta arroja es el alcoholismo. 7.2% de las mujeres están preocupadas por el 4.4% de los borrachos de sus maridos. Puedo señalarme como un no alcohólico. Sólo tomo cuando estoy deprimido por discutir a causa del dinero, discusión que me lleva a no tener intimidad con mi mujer, generándome un estado ocioso que me recuerda las tareas que debo llevar a cabo en la casa --incluida la de cambiarle el pañal a mi hijo.

¡Malditas discusiones! Todo se arreglaría si educáramos bien a nuestro hijo para que nuestra mujer no se enoje con nosotros y así lograr el resto de los objetivos maritales. ¿Se dieron cuenta que las mujeres tienden a discutir más?... de acuerdo a la encuesta, claro. No vaya a ser que esto desate una de esas discusiones medievales sobre cuántos ángeles caben en la punta de un alfiler.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Obviamente los hombres tenían que discutir más sobre sexo si, según las investigaciones de la doctora Brizendine (que bien conoces ya) los hombres piensan por lo menos 52 veces al día en sexo y las mujeres 4, pero no al día, pues según ella podemos pasar dos o tres días sin pensar en él.
Ni modo, que se le va a hacer...
(buena entrada)

Unknown dijo...

Según las investigaciones de la misma doctora que puse en mi comentario anterior, las mujeres hablamos aproximadamente al día 20,000 palabras, los hombres 7,000. En ese caso, supongo que discutimos más, pero por una cuestión cuantitativa...

Anónimo dijo...

mi peluquero,que junto con homer simpson y descartes forma el triangulo de filosofos más perfecto que conozco,siempre dice:

rubio,si es que ya no hay ni hombres ni mujeres,solo personas"

cuando tenga un hijo le llevaré a verle...

un placer leerte.

Isabel Burriel dijo...

Supongo que las mujeres discutimos más porque necesitamos más retroalimentación de todas las cosas. Nos gusta dejar las cosas bien claras y pedimos explicaciones constantemente. La verdad es que sí somos un poco pesadas. jajaa

Roberto Rivadeneyra dijo...

Por cierto, apunto una cita de Bob Hope --comediante nacido inglés nacionalizado estadounidense-- que viene al caso: "Mi esposa es un objeto sexual. Siempre que le pido sexo, objeta."