28.11.08

Buen fin

Hoy sólo quiero desearles buen fin de semana. ¿Por qué se le llamará fin de semana si la semana en realidad inicia el domingo? Cosas...

27.11.08

Comida peripatética

Hoy comí con Isolino. Este hecho no es el que hace, por sí mismo, que la comida haya sido peripatética. Lo fue la plática que surgió como consecuencia de la sobremesa. La conclusión, él es un aristotélico necio, realista e reduccionista al absurdo; yo, un platónico necio, formalista y dispuesto a defender que la forma no es un co-principio de la materia. Eliminada ésta, aquélla subsiste.

Los franeleros

Otro de los puntos débiles --o fuertes, según se vea-- de la sociedad mexicana son sus franeleros. Me explico si es que aún existe algún extranjero que lee este espacio.

Los franeleros, como puede notarse en la foto, son personas que con una franela dirigen el estacionamiento público. Así es, los lugares a los que todos tenemos acceso, junto a parques, plazas o la propia casa están ocupados y apropiados por esta gente que con una franela creen que son dueños de la calle. No hay regulación ni control sobre esta gente. Si pagar por un estacionamiento comercial, como el de McDonald's me parece un abuso, pagar por estacionarme en la calle, es absolutamente absurdo. Al menos que a cambio de no dar tus diez pesos te rompan el cristal, te roben el estéreo o te ponches las llantas. Esta gente, cuyo único aporte a la sociedad es estar "cuidando" tu coche mientras vas al banco, a visitar a un amigo o a trabajar, se ha convertido en una auténtica plaga. Los franeleros, junto con los microbuseros, taxistas y todos los sindicatos nacionales, son una mafia. Asco me dan.

Uno de estos grupos opera en el Parque Hundido. Se han apropiado, no sólo de la acera del parque, sino también de los lugares frente a los condominos habitacionales. Cualquier que quiera llegar a visitar a un amigo o pariente en esa zona debe dejar de cajón sus diez pesitos. Por supuesto que me niego a seguir este juego y hasta el momento he salido ileso. Sin embargo, conozco gente a la que le han roto el pivote de la llanta o que de plano les han metido una navaja a las llantas. Si uno los enfrenta, se arriesga a que le hagan algo peor al propio coche. ¿A quién acudir? ¿Al policía que los conoce y apoya? ¿Al delegado que no le importa? ¿A los vecinos que lo toleran? ¿A quién?

¿Cuándo las autoridades pondrán orden a esto? Tal vez cuando ellas mismas no sean aliadas de los delincuentes que gobiernan nuestras calles.

26.11.08

Autobuses escolares

Seguro me conseguiré otra reprimenda por parte de uno de mis lectores más constantes, pero tambien más irreverentes.

Procuro comer en mi casa todos los días. El trabajo donde estoy me lo permite: vivo como a 5 kilómetros de mi oficina, tengo coche y tengo dos horas para salir a comer. Últimamente he encontrado más tráfico del normal...cuando hacía quince o veinte minutos a mi casa, ahora hago entre media hora y 45 minutos. Inaudito. Existen varios factores, del cual destaco que mi salida del trabajo para ir a comer coincide con la salida de los niños de la escuela.

Esta ciudad es un caos...eso es un lugar común. El tráfico es asqueroso y la contaminación aumenta. Una forma de evitar esto sería hacer obligatorio el transporte público para todos los alumnos de kínder a sexto de primaria (a partir de secundaria ya pueden tomar el transporte público para llegar a sus casitas). Dentro de la colegiatura debería venir incluido ese gasto. Por cada camión de escuela nos ahorraríamos entre 20 y 30 autos. El costo es evidente.

El gobierno de esta ciudad, en lugar de establecer políticas estúpidas como el No Circula --que aún más estúpidamente se extendió al sábado-- debería pensar en verdaderas soluciones contra la contaminación. Una es esta que propongo. Hay varias más, pero por ahora me conformo con que ejecuten esta.

25.11.08

PD Es difícil

Una de las basuras más grandes que este mundo ha arrojado es el dinero. Maldito medio que viene acompañado del poder de los demás para decirte lo que tienes y no que hacer.

Es difícil

A veces me cuesta trabajo entender, pero qué le voy a hacer. A todos nos cuesta trabajo entender muchas cosas. A veces me gustaría, a veces no. El otro día alguien me dijo que confío demasiado en mis ideas --como parte de acreditarle a la confianza el valor que para mí tiene--, pues además de confiado, me dijo, eres idealista. ¿Qué le voy a hacer? ¡Seamos realistas, demandemos lo imposible!, rezaba la gente en el '68. "Imposible is nothing", dice una campaña deportiva. "Como no sabía que era imposible, lo consiguió", afirma una frase anónima. Así es el mundo, a veces una basura, a veces no tanto. De lo que estaré seguro es de no convertirme yo en una basura del mundo. Tchuss!

24.11.08

Confianza

Para mí, ante todo está la confianza. Pienso que lo mínimo que podemos hacer con otro ser humano es brindarle confianza. Si no parto de ella, ¿cómo pretende cualquier tipo de interacción? No podría entablar una comunicación con alguien en quien no confío, de quien estoy sospechando 90% de lo que me dice. Igualmente, ¿cómo pedirle que confiara en lo que yo le estoy diciendo? Igual sucede en todo lo demás. Hemos de partir de la confianza siempre; de lo contrario, estaríamos sumergidos en un río de lava fría: inmóviles. Yo, por ejemplo, tengo un equipo de trabajo a mi cargo en quienes confío que hacen su trabajo y que harán lo que les pido. No podría --pienso-- ser de otra manera. Los correctivos llegan cuando uno se percata de que, por ejemplo en este caso, no se hizo algo que se pidió.

El amor es otro de esos casos. Sólo puedo amar a alguien a quien le tengo confianza. Si no confío en esa persona, ¿por qué quiero estar con ella? Es absurdo. Parto de ese principio, como ya lo dije. Una vez que esa otra persona me genera dudas con las cuales vivo torturado, cambio la página. Lo mismo sucede con los amigos. Cuando te defraudan, cómo continuar considerándolos tus amigos.

El otro día platicando sobre este tema con mi esposa me di cuenta que no es tan fácil esto de la confianza. Primeramente, debe existir la confianza en sí mismo: en que puedo, en que lo haré, en que soy capaz, en que me merezco, en que... Esto que hoy los psicólogos llaman autoestima, para mí sencillamente es la confianza. El mundo, la sociedad, está plagada de elementos para perderla; sin embargo, para mí lo divertido de vivir es enfrentarte a esos demonios y vencerlos. ¡Claro que he llegado a perder la confianza y hay gente a la que evito porque no puedo confiar en ella! Sin embargo, sigo creyendo que estoy en lo correcto.

El problema mayor que envuelve a este tema es que por confiar en la gente a uno le pueden "ver" la cara, transarlo, burlarlo y salir perjudicado. Pero como diría Sócrates: es mejor sufrir una injusticia que cometerla. Vivo bajo ese principio. Quien se corrompe al trasgredir esa confianza que le di es esa persona, no yo; pues yo me fortalezco al descubrir su engaño y continuar creyendo en el ser humano. Por eso no soy comerciante, ni abogado, ni contador, ni político. En todas estas áreas de desarrollo humano la persona tiene que tener cierta "malicia" para poder sobrevivir a ese ambiente. Lo intenté alguna vez y me di cuenta que no puedo y no quiero.

Seguiré creyendo en el ser humano y hasta que éste me dé razones para no seguir creyendo en él, lo haré. Finalmente, hay miles de millones de personas...y una de esas soy yo. Mientras pueda seguir confiando en mí mismo, viviré bajo este imperativo.

21.11.08

Ropa preventiva

El martes sentí un frío terrible. Además, salí de casa con ropa ligera (no me gusta ponerme las toneladas de suéteres y demás protecciones contra el frío). Bien, pues la experiencia fue en esa ocasión mi mejor maestra. Jueves y viernes he llegado forrado con abrigo, bufanda y guantes a la oficina. También así llegué a dar mis clases. Hoy alguien me preguntó que si estaba enfermo por la forma en la que vengo arropado. Contesté que no, que mi atuendo responde sencillamente a que no quería vovler a pasar frío y que lo llamo: atuendo preventivo. Hasta cierto punto el frío no me desagrada; me he dado cuenta que lo que detesto es estar excesivamente vestido. La ropa, para mí, en muchos sentidos, es un estorbo. Sin embargo, es necesaria para vivir en sociedad... qué le voy a hacer.

20.11.08

Son soledad

Noto que mis lectores están ansiosos por ver este blog actualizado. La chamba se me juntó en estos días y tengo poco tiempo para meterme a este adorado espacio donde desahogo mis penas y comparto mis alegrías. Hoy comparto con ustedes un poema que escribí también en Riviera Maya. Ya leeré sus comentarios.

La luna es mi guía.
Frente al mar las olas murmuran,
las estrellas avanzan a velocidades luz sobre mi cabeza.
Es de noche.
Dos elementos me imponen e inquietan:
.....El cristalino turquesa que en este momento no puedo sino imaginarlo,
.....y la soledad en que me encuentro.
Podría tomar este cuaderno,
.....guardar la pluma
y salir corriendo;
regresarme, volver, yo sé donde,
pero no lo haré.
Prefiero sentir el aire que golpea mi costado derecho,
platicar con el mar,
mirar al cielo,
angustiarme ante lo sublime
y voltear a ver la bandera roja que anuncia peligro.
Definitivamente no me meteré al mar,
No nadaré con la luna llena.
Sé que no es recomendable.
Contemplo a Orión y a Venus,
también los restos de un muelle abandonado.
Me dejo seducir por la desconocida emoción de estar solo.
Imagino.
.....Cada ola un universo,
.....cada gota, el mar
.....y cada haz lunar, mi pluma derramada en el papel.
A la distancia dos amantes se besan,
Entrelazan la humedad de su amor al son de la corriente.
Cadencia.
.....Entre sus cuerpos y el agua,
.....entre la noche y su magia.
La estrella dibujó una línea roja hacia mí.
Acongojado escribo pensando en ti…
.....que el ritual inicie.


Roberto Rivadeneyra
13 de noviembre de 2008
Riviera Maya, Q. Roo

19.11.08

Riviera Maya

Regresé el sábado de Riviera Maya. No vengo bronceado; es una lástima teniendo el mar y el sol al alcance de una ventana. El destino es hermoso, tanto para descansar, hacer convenciones y congresos como para vivir. Comparto algunas fotos que tomé.
Atardecer a las seis.
Hombre lechuza
Ruina maya en Xcaret
Puerta al paraíso
Para descansar
Un detalle en el green
Reflejos
Una amplia recepción
Golf marino
¡Qué ensalada me comí aquí!
Para aprovechar los espacios libres
Una amiga
Ventana azul
Un bonito lugar para quedarse
Una familia real goza de las instalaciones

11.11.08

Desde el DF... aún

En un rato me voy, por motivos de trabajo, a la Riviera Maya. Ya estaré actualizando este espacio desde las ancestrales tierras mayas. Creo que será el mejor viaje de este año (y eso que soy pro-yanqui). Hasta muy pronto.

10.11.08

Suicide and Redemption / Metallica

I just can't --and don't want to-- stop listening to the new Metallica album. Thank God they're back in metal business. I was able to leak the album a week before it's release and ever since been putting it everywhere: my house, my office, my car --even my son (3 years old) asks me to repeat All Nightmare Long every time we are in the car--. There have been different songs I've liked more throught this time and now I've found that one of them I enjoy so much listening to and playing it in the guitar is Suicide & Redemption. So beautiful, so melodic, so intense, so well written. It's fabulous. Click the song to listen it, I'm sure you'll enjoy it. Robert Trujillo in the bass is awsome and Lars in the drums is at his best.
PS. Can anyone tell me how to upload videos from Youtube in my blog? I used to do it but it seems the configuration changed...

5.11.08

Crítica a dos voces de Mayo del 68

André y Raphaël Glucksmann, padre e hijo; el primero, reconocido politólogo y filósofo francés; el segundo, periodista y cineasta destacado, escribieron al alimón un libro de ensayos sobre el movimiento de 1968. La riqueza está en participar en el debate de ambas visiones. Por un lado, el padre que vivió el movimiento; por otro, el hijo nacido once años después de la revuelta de París. Cada cual expone sobre la actualidad de «Mayo del 68».

Roberto Rivadeneyra
«This is the end/ my only friend, the end/
of our elaborate plans, the end/
of everything that stands, the end/
and all the children are insane».

The Doors, «The End»
¿Qué significa el movimiento del 68 para la generación post? 40 años después se sigue escribiendo sobre el tema y es posible encontrar diversidad de opiniones: algunos elogian lo sucedido, lo alaban como un parteaguas en la historia del siglo XX, flujo de posibilidades y libertades, auténtica organización civil apolítica. Otros señalan los intereses de ciertos grupos e ideologías para imponer un gobierno comunista.

André y Raphaël Glucksmann analizan en Mayo del 68. Por la subversión permanente (Taurus, México, 2008) las motivaciones y actualidad del movimiento francés. El libro se enhebra con las opiniones de ambos. Se ayudan de filósofos, politólogos y otras mentes para construir este ensayo a dos voces. Dos voces que, sin embargo, se diversifican en muchas más. Como intelectuales posmodernos, ninguno se encasilla en una sola postura, analizan la situación desde muchas.

«LIQUIDAR LA HERENCIA DE MAYO DEL 68»
Los Glucksmann reflexionan sobre la permanencia del movimiento de 1968. Parten del discurso que Sarkozy pronunció en Bercy antes de ser electo presidente de Francia, donde exhortó a «liquidar la herencia de mayo del 68».

Junto con Raphaël (1979), muchos podemos cuestionar la afirmación del presidente francés. ¿Por qué atacar el 68 cuando se aspira a la presidencia…? ¿No hay problemas más candentes que tratar, escisiones más actuales que asumir, errores más recientes que denunciar? (p. 15)

Las preguntas son válidas, más porque ese 68 es ajeno a un alto porcentaje de la población. Sin embargo, existe un punto donde hay que exigir una respuesta: ¿cuál es la herencia? Si se busca liquidarla es porque continúa vigente y entorpece la vida política.

André (1937), el padre, enuncia el legado que Sarkozy percibe del movimiento francés: crisis de la enseñanza, triunfo del cinismo y del relativismo, reinado de la holgazanería, apología de la delincuencia; todos los pecados de la actualidad tendrían su origen en el caso del 68. (p. 16)

Y se pregunta si es válido culpar al 68 de los vicios de la actualidad. Esta postura bolchevique-bonapartista (bo-bos) pretende cerrar los ojos a los acontecimientos históricos y acallar las voces preexistentes donde el relativismo y el nihilismo se adueñaban de la sociedad. Los bo-bos, como los llama Raphäel, su hijo, acusan a esa rebelión de trasgredir los valores de la sociedad francesa, de resaltar la apariencia sobre la verdad.

El análisis de estos autores me lleva a pensar que esta divergencia puede rastrearse a principios del siglo XX con la Primera Guerra Mundial como punto de partida y la segunda guerra como las indudables causantes del escepticismo en la razón. Si la racionalidad que se erige como esencia del hombre puede crear un artefacto como la bomba atómica, ¿por qué entonces debo seguir pensando racionalmente?

Relativismo, escepticismo y, en concreto, nihilismo son consecuencias de un mundo ensimismado en el positivismo. La ausencia de humanidades en las aulas y la excesiva fe en el progreso tecnológico miraron con auténtico asombro la destrucción de Hiroshima y Nagasaki y se sorprendieron al saber de la existencia de los campos de concentración nazis y rusos.

Si esta es la herencia que Sarkozy quería aniquilar en su discurso de Bercy, quizá no debió referirse a «Mayo del 68», sino a «Agosto del 45» (las bombas atómicas).

EL ESPÍRITU MUTILADO
Raphaël considera que las palabras del presidente francés tienen en la mira otro objetivo: el liberalismo. Prohibido prohibir rezaba un graffiti dentro de la Sorbona, junto a otro: Todo es posible. Las banderas rojinegras lindaban con los pósters de Marx, Lenin y Mao y este par de eslóganes, que se convirtieron en la motivación principal de los jóvenes que exigían derechos y libertades académicas.

Se lee en los ensayos de los Glucksmann que para muchos el 68 nos regaló la democracia, los derechos humanos y la libertad de expresión. En efecto, ciertas bondades surgieron a partir de los movimientos estudiantiles, no sólo en Francia, sino en el resto del mundo. Pero, ¿la democracia?, ¿los derechos humanos? y ¿la libertad de expresión? Haría falta ser sumamente ingenuo para pensar que allí están las semillas democráticas, humanísticas y expresivas de las que hoy gozan algunos países.

Los liberales-libertarios (lib-libs) vieron en «Mayo del 68» la ranura por la cual se infiltró la apertura de mercado. Su elogio, sin embargo, es exagerado. El consumismo existía desde antes, aunque es cierto que la rebelión aceleró el proceso.

Las bases de ese laissez faire son aún más delicadas. Los tabúes y las reglas que estructuran toda colectividad ceden frente a mis deseos y mis ansias. Cantaron: «Vivamos sin tiempos muertos, gocemos sin trabas», y yo voy de objeto de consumo en objeto de consumo, de placer en placer. (p. 59)

Esa liberalidad se atropelló a sí misma. Luchar por la libertad desde la libertad es una tautología. Si se me da la posibilidad de exigirla, ¿cómo es que exijo libertad? Tal demanda encontró, no la libertad, sino la opresión, la esclavitud de la razón por los placeres. El espíritu que buscaba volar mutiló sus propias alas. Y continúa explicando Raphaël:

«Disolvieron la nación en la sociedad, la Historia en la actualidad, las ideas en las emociones.» ¿Qué mosca les picó? La situación económica no era mala en la primavera del 68; el poder, ni más ni menos represivo de lo habitual; la izquierda, ni más ni menos dormida; el PC [Partido Comunista], ni más ni menos impotente, y los grupúsculos izquierdistas, ni más ni menos revolucionarios. (p. 60)

¿Entonces qué cambió? ¿Qué nos heredó? ¿Por qué los liberales pusieron tanto énfasis en ejecutar este movimiento? Las respuestas parecen turbias.

FRENTE A UN NUEVO TIRANO: EL CONSUMISMO
A diferencia de lo sucedido el 2 de octubre de 1968 en México, Francia presume no haber derramado gota de sangre. André explica el acontecimiento de mayo con un par de vocablos: espectáculo y sublime. Espectáculo porque el movimiento trascendió el tiempo y el espacio y lo reconoce gente que ni siquiera fue parte de él. Sublime en tanto que es un golpe de consciencia y el ser humano se enfrenta a algo que supera su entendimiento. (Cfr. p. 135)

Las ideas de André encuentran eco en las de su hijo quien piensa que el giro revolucionario se ha volcado sobre sí mismo. Hoy las revoluciones son espontáneas, imprecisas y exentas de ideología política. La revolución no se anuncia, se ejecuta y asombra incluso a los mismos que la componen. Lo menciona Raphaël: El papel clave de las masas distingue los golpes de Estado de las revoluciones. (…) La invención genial de Mayo, su revolución en la revolución, es la transferencia de la violencia, consustancial a toda insurrección, al dominio simbólico. (p. 197)

Agrega que los símbolos son el nuevo lenguaje de la realidad. Hoy vivimos bombardeados por representaciones. El hombre ha dejado de observar, capacidad para encontrar la verdad, porque ahora está inmerso en un cosmos inventado para y por él. La figura del Estado también cedió terreno. ¿Contra quién rebelarse si el objeto de rebelión ya no existe?

Ahora otro elemento de la sociedad cumple esa función: el consumismo. El nuevo tirano, el que oprime la consciencia y subyuga la razón a las emociones. Su control es absoluto, no obstante, sólo es un concepto abstracto. La revolución de «Mayo del 68» derrocó más que a Charles de Gaulle, a la capacidad de los hombres por ser humanos, por perfeccionarse. Si Todo está permitido, nada es correcto, nada es incorrecto, no queda nada por perfeccionar.

POR LA SUBVERSIÓN PERMANENTE
El liberalismo, dice Raphaël, (…) se ha forjado en las ciudades, el lodo, los talleres, las guerras, las bibliotecas, las asambleas, las huelgas y los bancos de los siglos XV y XVI. (p. 223)

La idea que plantea alude al Renacimiento como origen y sustancia de la revolución capitalista contra la que se luchó en París, en la Sorbona, en mayo. El Renacimiento, ese periodo donde el espíritu europeo surgió, ese momento donde la cultura integró al hombre y la ciencia con la fe, donde se retomaron las bases de nuestro ser Occidental y se encendió la chispa del pensamiento universal, también desatrancó las puertas capitalistas.

Los orígenes de la revolución permanente se encuentran según el mismo autor en los avances científicos de los siglos XV y XVI cuando el hombre deja de ser el centro de la Creación, la Tierra ya no es plana, se descubre América, surgen las conmociones económicas y aparecen las guerras civiles teológico-políticas. El viejo mundo había dejado de existir, el mundo futuro no existía todavía: el hombre se movía en un intervalo, descentrado, dislocado, deslocalizado, positivamente indeterminado. Nada es seguro, «todo se torna posible». (pp. 202-203)

La búsqueda por cambiar, renovar y sustituir viejos parámetros no es nueva. Acompaña el curso de la historia. «Mayo del 68» fue otro de esos momentos donde la juventud y los intereses políticos confluyeron para impulsar nuevos órdenes que ignoraron fronteras. El gobierno en el poder nunca imaginó, sin embargo, los alcances de estos cambios.

Explica André que la famosa consigna de Mayo –«La imaginación al poder»– es dual. Por un lado, el poder se deposita en el imaginario colectivo. Este imaginario, al ser abstracto, sólo consigue su autoridad por medio del temor y respeto que de él tiene el pueblo. A su vez, la imaginación es la única que puede derrocar un ente abstracto como este, pues finalmente fue ella quien le otorgó su fuerza y gobierno. (Cfr. p. 197)

Concluyo con unas palabras de Raphaël: Invito al lector a que viaje –más allá de las depres posmodernas, las nostalgias posmarxistas, los autismos poshistóricos– al corazón de la aventura subversiva contemporánea para degustar el delicioso vértigo de un mundo en revolución permanente. (p. 194)

[Publicado en istmo 298, septiembre-octubre de 2008.]