13.7.07

Visita al psicoanalista II

¿Cómo te ha ido, Víctor? Ha pasado una semana. Le he dado vueltas a lo de mi abuelo y he decidido que hoy no quiero hablar de eso. Ya tendremos tiempo para platicar sobre ello con más tranquilidad y mejor digerido. El tema de hoy será distinto. Quiero contarte sobre uno de mis sueños más recurrentes. Resulta que estoy en la playa --¡ah, cómo extraño unas vacaciones al lado del mar, tomando una cerveza mientras permito al sol colorear mi blanca piel-- cuando de repente percibo que un maremoto se acerca. La ola es inmensa. Fácilmente mide 50 metros de alto. Es gigante. No me muevo. Observo cómo se acerca y revienta. La espuma de varios pisos de alto me toma y me escala hasta la cima de la cresta. En ese instante ya no soy una víctima de la ola, sino parte de ella. Hay algo de ansiedad en mí, pero la adrenalina es superior. Monto la ola --nunca he surfeado-- y me dejo guiar por su sabiduría milenaria. Poco a poco comienza a secarse, se retira y me abandona en la misma playa donde me recogió. En ningún momento sentí miedo. Por el contrario, era una gran admiración. La naturaleza sobre mí, poseyéndome, recuperándome. Aún siento el vaivén del oleaje. Me despierto y nunca lo olvido. Hoy soñé con la ola, el maremoto, el mismo que acabó con las vidas de muchas personas en Asia hace algunos años. No me queda duda, me digo a mí mismo al recuperar la conciencia en su totalidad, la naturaleza manda. Nosotros somos parte de ella, pero no somos ella. ¿Eso quiere decir que yo soy un poco de todos, sin serlo? ¿Significa que no soy nadie siempre que procuro definirme? ¡Oh exquisito conflicto! Víctor, creo que me iré de vacaciones. A mi regreso te busco para continuar con las terapias. Gracias por tus valiosos consejos, los aplicaré.

2 comentarios:

Blascone dijo...

Ahhhhhhh! Envidio a este personaje... con más de dos años de no ir a la playa me estoy acuijando...

Rodricus dijo...

"No me queda duda, me digo a mí mismo al recuperar la conciencia en su totalidad, la naturaleza manda. Nosotros somos parte de ella, pero no somos ella."

¿Dónde he oído eso? ¿En el auto de las profesías, quizás?