30.8.07

¿Madurar?

Hay frases que lacran el cerebro. Una de las que más conflicto me genera es aquella que te dice, "es que tienes que madurar" o "tal persona es una inmadura". Siempre que escucho algo así hacia mí u otra persona pienso en cómo determinar la maduración de una persona. Hoy me topé con un excelente artículo de Gabriel Zaid que me invitó a seguir reflexionando sobre el tema. El texto se llama "¿Qué hacer con los mediocres?", donde el regiomontano con la agudeza mental que lo caracteriza lleva a cabo una apología de la mediocridad frente a la generalizada --hoy en día-- idea de "ser mejores", "ser líderes", "sobresalir en todo".

En principio existen dos tipos de maduración, la física y la mental. La primera resulta evidente, pues una persona está madura cuando su cuerpo se ha desarrollado completamente y está lista para la reproducción. En ese momento es posible decir sin miedo a equivocarnos que una persona es madura. El segundo aspecto --el mental-- es el que trae consigo dificultades. ¿Cómo puedo determinar que una persona es mentalmente madura? ¿Cuando piensa qué cosas? ¿Acaso es cuando ciertas cosas las piensa de determinada manera? ¿Cuál? Entre más reflexiono sobre el tema más claro me resulta que no existe un cuantificador que me permita determinar con certeza el grado de madurez mental. Incluso, procurar buscar uno sería un atentado contra la integridad del ser humano.

La humanidad --¿o debería decir humaneidad?-- no puede ser explicada absolutamente en términos matemáticos. Ni siquiera los pitagóricos lo hacían, pues bastaría recordar la concepción del alma --psiqué-- que albergaban en su escuela para refutar semejante argumento. Sin embargo, hoy en día es cada vez más constante la tentación de hacerlo. Desde la numerología, astrología hasta la neurociencia buscan explicar, a partir de una determinación --pues de lo contrario no podrían hacerlo bajo tales imperativos-- lo que el ser humano es y su comportamiento social. Este último incluye el tema de la maduración. La verdadera conclusión de todos estos estudios y análisis que se pretenden del ser humano es que la esencia del mismo sigue escapándose como el aire entre las manos. No es asequible por estos medios lo que distingue y hace al ser humano.

¿Entonces qué pasa con la maduración mental? El tema se convierte en algo subjetivo dependiente de la percepción del otro. Así, mencionar que una persona es o no madura termina por ser algo meramente opinable. ¿Estaré siendo maduro al compartir esta reflexión con ustedes? Yo mismo señalo que tal o cual es madura o inmdura, aunque sí reconozco que sólo es una percepción mía que me resulta imposible fundamentar argumentativamente.

El árbol de la foto que escogí muestra lo señalado. Es posible afirmar su madurez al mismo tiempo que su doblez. Parece contradictorio, pero ¿acaso la realidad no alberga en su núcleo contradicciones que para nosotros son lógicas y para la realidad simplemente son?

7 comentarios:

Zoe dijo...

Uff complicado.... hay cosas ke no puedo entender una de esas es la madurez, en este ahora afirmo ke en algun punto de mi vida sufri un retroceso... naci al reves.... madura y después .. volvi a la inmadurez... hace unos dias sali con las hijas de una amiga y una me dice: Ira algun otro adulto responsable?.... aun me pregunto si soy adulto, si soy responsable y mucho mas si recuperare o si supe ke era la madurez....

Corazón Coraza dijo...

Oiii! ¡Cuántos cuestionamientos te haces! jeje!!... lo mejor es la responsabilidad...y hacerse cargo delas cosas que hacemos...disfrutar o bancar... je...después de todos son nuestros propios actos..no? jaja!
Besotess!

Blog de la Revista Calma dijo...

Yo siempre me acuerdo de la escena de aquella película...que ahora no recuerdo el titulo...será la edad...El jefe le dice a su empleado "la gente me ve como un padre porque tengo mas de 50 años, pero creeme soy el mismo gilipollas que cuando tenía 20"

Blog de la Revista Calma dijo...

El anterior comentario es mio, que ando promocionando la revista y se me olvido firmar, la edad otra vez...

Jesús

Giovannita Velasquez dijo...

Ciertamente la madurez irá llegando poco a poco a la vida de todos, quizás no llegue nunca y me pregunto si se debe a la vida que cada uno ha vivido?? No dicen por ahi que los golpes de la vida te hacen madurar??
A unos por un lado, y a otros por distintas experiencias que viven terminan madurando y "aprendiendo la lección"?, entonces, si aprendieron la leccion, significa que al fin maduraron?

Unknown dijo...

La foto es magnífica y en efecto muestra perfectamente la cuestión: madurar también puede ser mirar al suelo, ¿las cosas que nos hacen madurar nos hacen necesariemente mejores?...
Respecto al comentario de melusina, me vino a la mente el cuento de Carpentier "Viaje a la semilla", madurar inversamente ¿es madurar?

Anónimo dijo...

Considero que cualquier realidad es contradictoria, pues en sí este mundo es dual por lo que todo tiene su cara A y su revés B. (Ying y Yang)...etc.
Por tanto hacer cualquier tipo de afirmación, intrínsecamente es subjetivo y personal.

Un abrazo