6.11.09

Una cadena muy viva

Tocan a la puerta. Son las 8 de la mañana. Un señor busca al "señor de la casa". "¿Qué se le ofrece?", le preguntan. "Necesito hablar con el dueño de esta casa porque quiero demandarlo porque su cadena lastimó mi coche", responde el señor de la calle. Sale el dueño de la casa y escucha atentamente los argumento bajo los cuales él está convencido de que el dueño de esa cadena, presumiblemente el mismo que posee la casa, debe pagarle los daños que su automóvil presenta por "causa" de la cadena. Antes de regresar a su casa, el dueño de la cadena y de la casa, le dice al señor de la calle y del automóvil dañado que si quiere levante la demanda; mientras, él hablará con su cadena para conocer las razones por las que fue tan insensible con su coche.

2 comentarios:

saulaxo dijo...

y que paso finalmente chunga? te demandaron?

Roberto Rivadeneyra dijo...

Jajajaja, no me pasó a mí. Lo conté en primera persona porque es más cómodo y claro para el lector. A quien le sucedió esto parece que no, no lo demandaron.