La fecha 11 de la NFL culminó ayer con un partido sorpresivamente atractivo. Después de ver cómo venían jugando los Texanos y los Titanes, pocos esperábamos que el de ayer fuera un partido entretenido que se definiría en los últimos segundos.

La jornada inició el jueves 19 con un partido entre los Delfines de Miami y las Panteras de Carolina en casa de éstas. La interrogante para el duelo era qué haría el equipo de Miami sin Ronnie Brown, corredor y ejecutor de la formación Wildcat que tanto ha perfeccionado este equipo, quien en el partido anterior, contra Tampa Bay, se fracturó el pie. La respuesta fue un Ricky Williams que corrió como cuando tenía 25 años, con 119 yardas y tres anotaciones en el partido. Chad Henne, el mariscal de campo de segundo año de esta misma escuadra, tuvo un buen partido. Lanzó un pase de anotación y supo mover a la ofensiva en terceras oportunidades. Carolina, por su parte, tuvo la oportunidad de modificar el marcador a su favor en los últimos minutos de juego, pero cuando estaban en la yarda 20 Jake Delhomme lanzó un pase que Nate Jones le interceptó para cortar el avance que prometía terminar en anotación.

La falta de tiempo me impide reseñar, por el momento, el resto de los partidos, pero procuraré hacerlo.

No puedo dejar este espacio sin anunciar que el partido que promete más emoción en la jornada 12 es el MNF entre los Patriotas de Nueva Inglaterra y los Santos de Nueva Orléans. Otros partidos que prometen buen espectáculo son: Gigantes contra Broncos el jueves por la noche (Thanksgiving Night), Indianápolis contra Houston y los Acereros visitando a los Cuervos.