28.4.08

Ley anti-tabaco

El Gobierno del Distrito Federal, junto con la Secretaría de Salud determinaron que a partir del jueves 3 de abril quedaría prohibido fumar dentro de establecimientos cerrados con acceso al público (bares, antros, cafés, restaurantes, oficinas, universidades, etcétera). El nombre de la norma me parece de lo más acertado: Ley de protección a la salud de los no fumadores.

El pasado viernes salí a un bar por primera vez desde que se instituyó la ley anti-tabaco. Fue extraño. La gente tenía sus cajetillas a la mano, sobre la mesa, junto a la chela, pero cuando querían fumar, salían del establecimiento a la banqueta y allí se formaba otra reunión. Otro detalle, el bar, antes obscuro y lóbrego, ahora tenía las luces encendidas (supongo que para atrapar en el acto a cualquiera que viole la ley). Algo estupendo de que no se pueda fumar en lugares cerrados con acceso al público es que entras y sales del lugar y tu ropa ya no apesta a tabaco. Aunque eso sí, se antoja el cigarro con la cerveza, una combinación casi perfecta.

Que conste que esto lo escribe alguien que fumaba y que lo dejó a partir del momento en el que se le impidió hacerlo en la oficina --pues era el único lugar donde lo hacía además de los bares.

4 comentarios:

Andrea dijo...

Suena algo así como el surgimiento de una nueva forma de reunión social.
Botellones en el DF, donde la gente se reunirá en parques y lugares abiertos a fumar.
Seguro no tarda en haber cadena también, como ocurre en los sitios de moda.

Anónimo dijo...

Como sabes, Chunga querido, yo no fumo. La ley esa me parece una soberana impertinencia. El Estado aduce como razón un problema de salud pública que se está volviendo oneroso para las arcas del gobierno.
Tanto o más gordo es el gasto provocado por la obesidad y nadie ha cerrado torterías, taquerías, macdonalds o garnacherías para reducir el costo del cebado problema.
En fin, es un asunto de persepctivas

Unknown dijo...

Dejé de fumar hace un tiempo, me ha costado algo de trabajo y, siendo sincera, agradezco que ya no se pueda fumar en ciertos sitios porque me facilita las cosas.
Creo que la ley está bien: especialmente para las nuevas generaciones, si en los lugares de moda no se fuma la gente fumará menos y eso es bueno para la salud social.
Isolino: el hecho de que haya otros problemas no quita que la solución a uno que sí existe sea mala o innecesaria.
Los problemas y sus soluciones no se sustituyen unos a otros...

a. dijo...

discriminación.