El martes por la noche estuve con un buen amigo. Emocionado, me contó haber descubierto una cervecería con cervezas importadas. En su refrigerador tenía un par que había comprado previamente, algo que resultaría insuficiente en una velada platicando de literatura, filosofía y varios. Emprendimos el camino por otro par. El lugar está en la colonia Roma, en la calle de Querétaro casi esquina con Orizaba. El local se llama Cervisia, "cervezas del mundo". Nos atendió un muchacho que por su acento, parecía belga, y por su estatura, un vikingo. Muy amable, nos mostró varias cervezas y explicó brevemente las características de algunas de ellas. Mi amigo y yo no sabíamos si comprar otro par como las que su refrigerado enfriaba o aventurarnos por alguna otra. Tomamos este segundo camino. Salimos con nuestras cervezas, fuimos por una pizza y a casa de mi amigo a degustar. ¡Maravillosas! Bebimos una que se llama St. Peters Cream Stout y otra, Floreffe. A continuación una breve reseña de cada una.
St. Peters Cream Stout: La presentación es exquisita. Su botella de medio litro color ámbar encapsulando el oscuro líquido es sumamente sugerente. La hace apetitosa a la vista. Al abrirla se respira un aroma agradable. Su sabor es especial, al principio se percibe cremosa y un poco dulce, para unos segundos después dar una patada amarga que se impregna en el resto de la boca. Sin embargo, su amargura no desagrada, sino que invita a volverla a ingerir. Es una cerveza oscura que hace poca espuma. Esta cerveza proviene de Inglaterra.
Floreffe: Tiene una presentación más discreta. Esta cerveza viene de 330 mililítros y lo que resalta es la etiequeta azul con una ilustración de un feudo. Muy armoniosa con el contenido de la misma. El aroma que desprende al destaparla es igualmente agradable. Pero lo que es exquisito de esta cerveza es cuando el líquido sale de la botella. Al servirlo en un tarro se aprecia su consistencia espesa. La espuma crece sin límites y tarda en recuperarse bastante tiempo. Al ingerir la cerveza se percibe la densidad bajo una consistencia cremosa (un poco más que la anterior) que al mismo tiempo es dulce y nunca deja de serlo. De aquella noche ésta fue mi favorita. Esta cerveza la producen en Bélgica. Altamente recomendable y si alguien vive en Europa ojalá la pueda conseguir, pues no se arrepentirá, de ninguna de las dos, pero especialmente de esta.
¡Salud!