13.10.09

Arte con arena

5 comentarios:

isolino dijo...

Reduccionismo

Opino que confundes diminutivo con reduccionismo y eso es lo que te caga.
Con el título de esta entrada, redujuste una historia conmovedora a una simple anécdota de habilidades. Vean el video, ESTÁ MUY BUENO

Roberto Rivadeneyra dijo...

La autora de esta obra representa en este video el periodo en el que los rusos llamana a filas para enfrentar a los nazis. Es realmente conmovedor. Háganle caso a Isolino y véanlo.

Lola dijo...

que performance...

isolino dijo...

Extensión

Vean todos los enlaces de esta narradora ucraniana quien, además de ser guapísima, es una maravilla.

Chunguita, omitiste también el cierre magnífico a cargo de Metálica, chale...

Trizaleja dijo...

en una entrada, la del mito de giges, preguntabas sobre si ¿somos inmortales? yo creo que sí, pero no de esa forma ridiculizada tan magistralmente por dorian grey o bathory, no. creo que somos inmortales en otras dimensiones. es decir, por un lado, las emociones mías son tuyas y de todos, pero cada quién las experimenta únicamente, porque son ellas quienes nos disfrutan y nos ocupan, somos sus portales de transición, entonces, cuando creamos, hablamos de elementos constitutivos que a todos nos apelan. alguien a quien amo me dijo alguna vez: entre tú y yo no existe la muerte, porque entre tú y yo ilumina el amor. Eso es para mí la inmortalidad, la trascendencia, el cruce de horizontes. Y ello me lleva al segundo aspecto. Por ejemplo, guttemberg ya murió, pero su ingenio nos dio un legado material que lo hizo inmortal en el sentido de que ese gran avance permite que ahora, yo escriba en tu blog. mi punto es que todo lo que sabemos, como te dije en otro comentario, lo sabemos entre todos. y si yo sé algo que otros supieron, entonces ellos viven en mí, y si bien, no deciden por mí, me arrojan a hacerlo al establecer sus mediaciones culturales. Tan inmortal es la creación de esta mujer como contundentes las familias que perdieron a sus padres, hermanos, abuelos y cuyas mujeres lloran al ver una manifestación tal, que por demás es metafórica para resolver este acertijo sobre la inmortalidad. me gustaría dejarlo en que: así como la arena, dio su carne para que se dibujasen los símbolos cargados de afectividad y reminiscencia histórica humanas, éstas se diluyen cual finos granos al constituir memorias colectivas que sólo se pueden vivificar personalmente. La arena en este caso es la inmortalidad, pues sin arena, no hay faros, ni rostros, ni lágrimas, ni cristales, ni soldados ni nada de todo aquello que logra hacer sentir al espectador, quien por lo demás, también es pasajero y a la vez inmortal. He ahí la cuestión, que debemos perseguir la inmortalidad y creo vislumbrar varias vías: el amor, la creación, la política de a de veras y la fe.