1.2.07

IMSS

El sábado 20 de enero me lastimé la rodilla. El domingo pude caminar bien; el lunes me comenzó a molestar desde que me levanté de la cama, pero aún así fui a trabajar. Después de los trayectos de ida y vuelta en metro -y lo que camina uno en el trabajo- regresé en la noche con un intenso dolor en la rodilla. El martes fue imposible, no podía ni levantarme de la cama: hablé al trabajo para reportarme como inválido. El miércoles tenía la intención de ir a trabajar. De hecho, mi jefe me llamó para pedirme un encargo, el cual hice y se lo llevé a su oficina donde le comuniqué que el dolor en la rodilla era fuerte y que iría al seguro a un chequeo. Sin problemas accedió y me deseo salud.

Llegué a casa ese mismo miércoles y después de comer, como a las 4:30 me fui a la clínica del IMSS que me corresponde. Llegué bastante rápido y me alegró enterarme que está bastante cerca de mi casa. He de platicar que la última vez que fui al seguro por una incapacidad fue en 2001, así que seguro debía llegar a darme de alta de nuevo. Así fue. Me formé en la fila que apuntaba hacia la ventanilla 1. Después de media hora llegó mi turno. Me encontraron en la base de datos y sólo me pidieron algunos documentos para actualizar la que tenían, ellos me llamarían en cuanto estuviera. Transcurrió otra media hora para escuchar mi nombre. Listo, ya tenía una ficha, aunque el señor que me la entregó me dijo que no había nadie que me pudiera dar mi carnet, así que por hoy pasara así, con esa hoja.

Fui al consultorio que me tocó: el 27 (el cual queda en el segundo piso y afortunadamente hay elevador para quienes padecemos de un mal en la rodilla). Entregué a una enfermera-secretaria -cuya función según un papel pegado afuera de la puerta del consultorio dice que es Asistente- la hojita que atestiguaba que yo tenía derecho a la revisión como cualquier otro empleado contribuyente. Después de unos 15 minutos esperando afuera del consultorio la Asistente me llamó para decirme que mis datos estaban mal, que según la hojita recién proporcionada yo tenía 5 años y 6 meses. El procedimiento a seguir era volver a bajar, formarme de nueva cuenta en la ventanilla 1, notificar el error, pedir el cambio, esperar a que me nombraran una vez hecha la corrección.

Transcurrió otra media hora. Finalmente me dieron la hoja con mis datos correctos. Volví a subir y entregar mi pseudocarnet a la Asitente, quien a los 10 minutos me nombró para pesarme y medirme: 1.72 con 86 kilos. (Tengo sobrepeso, pero ese es otro tema.) Finalmente, como al cuarto para las siete pasé con la doctora -prefiero utilizar la palabra médico por razones académicas- quien después de interrogarme acerca de mi padecimiento me pidió que le mostrara mi rodilla. Ese día no podía hacer ninguna flexión. Mi pierna era tan rígida como cualquier palo de escoba. A pesar del dolor que me provocaba doblar la rodilla, la médico lo hizo pidiéndome que la pusiera flojita. Entonces se dio cuenta de que no estaba bromeando, el dolor era neto. Para finalizar la revisión vería cómo estaban mis reflejos con lo que g0lpeó mi rodilla adolorida.

Me comentó que a ella le parecía que era un esguince de rodilla, pero que me mandaría tomar una placa de RX para descartar cualquier fractura o cosa rara. Anexo a eso venía una incapacidad por 7 días. Pero claro, tenía que en ese momento (casi las siete de la noche) bajar al sótano, tomarme la placa de mi rodilla y regresar al otro día para mostrarle el resultado. Ah, y también por mi incapacidad, porque en su máquina yo seguía apareciendo como un niño de 5 años y por sistema es imposible darle incapacidad a un niño de 5 años cuyo concepto del trabajo debe ser fugaz, tal vez inexistente.

Bajé a RX y al solicitar mi radiografía el señor, muy malhumorado, me dijo: "¿Pero te va a ver ahorita?" A lo que le contesté que no, pero que ella quería que me la tomara en ese momento para mostrársela al día siguiente. De malas pasó la orden. Cinco minutos pasaron para que me llamaran y me tomaran la placa. Cinco minutos más y ya tenía la radiografía en la mano. Eran pasadas las 7 de la noche y todavía tenía una última parada por hacer: recoger mis medicamentos (la principal razón por la que fui al seguro; son gratis). A las site y media de la noche por fin me encaminaba de regreso a mi casa.

Jueves 25. Regresé al seguro. Fui directo al módulo donde expiden los carnets, lo cual fue bastante rápido. De allí tenía que pasar a la ventanilla 5 -formarme otra vez- para que me sellaran el carnet y ya fuera bueno, es decir, válido. De allí subí al consultorio. Me habían dicho que llegara como a la 1:30 pm para ser el primero en pasar. Llegué a la 1:20 y fui el quinto paciente (hay que tomar en cuenta las consultas vespertinas, a la cual pertenezco, comienzan a las 2 de la tarde). Salí ese día a las 3 de la tarde. Me volvió a citar la médico para revisión el próximo miércoles 31.

Hoy miércoles 31 llegué a la 1:15 para ser el primero en pasar. Sin embargo, otra vez fui el quinto. Finalmente pasé a las 3.

El seguro es una burocracia perfecta. Sigue funcionando como en antaño muchos otros trámites que requerían de todo un día perdido para lograr obtener una licencia, un pasaporte o hasta una ficha de casamiento. ¿Cuándo mejorará su servicio el seguro? ¿Cuándo?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ahora imagina eso durante tres meses, todos los dias.

Saulo dijo...

Te voy a contar la experiencia de Gicel en un hospital del primer mundo.
Todo comenzo con uan caida en la nieve donde se torcio la muñeca. Vamos al hospital de emergencia por que era domingo y no hay donde estacionar el auto... meterlo en el estacionamiento privado cuesta 12 dolares la hora, asi que mientras ella pasaba a emergencias yo me quede buscando lugar (encontre despues de una hora por que alguien se fue justo cuando estaba pasando) y que voy a alcanzarla a la sala de emergencias. La espere otras 2 horas para que saliera justo 3 horas desde que llego, solamente con una venda y sus radiografias en un sobre. Segun me cuenta en cuanto se paro en el hospital la pusieron en una camilla y se la llevaron, nadamas hasta donde no la vieran desde la calle para hacerla esperar en la camilla una hora y media (supongo que lo, que hacen para que nadie se vaya por estar cansado de esperar). Despues de hora y media, la pasan a un consultorio donde un doctor la agarra y le hace manita de puerco dos veces, y recomienda sacar una radiografia. Le sacan la radiografia y la regresan con el doctor, quien la ve y sin decir nada le habla a otro doctor. que pasa a ver la radiografia, hacerle manita de puerco y llamar a un tercer doctor que repite el proceso. Deciden que no tiene nada y le ponen una venda y le mandan unos mejorales y unm antiinflamatorio. De ahi hay que pasar a la oficina a que le tomen los datos (te atienden aunque seas homeless pero no te vas a menos que les firmes mil cosas) y com tiene seguro las cosas son faciles y nos vamos rapido. A la semana llega la cuenta: uso de la sala de emergencia 300 dolares. radiografia 75. Consulta con doctor #1 (asi decia) 150, doctor #2 150, doctor #3 150. Total son como 900 dolares de los cuales el seguro paga todo pero el deducible son 120, mas 100 dolares de activacion
La vez que yo me torci la mano me puse una venda bien apretada, mi yodex y a la verga el hospital