De acuerdo con una plática que tuve con una persona hoy el ajedrez y el dominó son lo mismo en tanto que lúdicos. ¿Por qué en la universidad no se puede jugar dominó o a las cartas y sí ajedrez? Esta pregunta era un tormento en la persona que me lo preguntó. Justifiqué argumentando que para jugar dominó no se necesita saber nada salvo que blancas van con blancas y los puntos van con el número de puntos correspondiente. En el ajedrez, en cambio, para saber mover las piezas se necesita de un ejercicio intelectual superior. Al final se busca divertirse, me decía. Creo que tiene razón, al final, son dos juegos y la falacia intelectualista debería o excluir el ajedrez como juego universitario o incluir los otros dos.
2 comentarios:
De hecho, según estudios recientes, el ajedrez tiene de intelectual lo que un plátano tiene de estilográfica. Según evidenció el trabajo, cuando una persona juega una partida de ajedrez sólo estimula un área del cerebro que coincide con el que se emplea al pensar una estrategia. Digamos, tiene algo de Minerva, si entendemos esa estrategia como una técnica marcial, pero poco más. Buen blog. Felicidades.
R. Hurtado.
No entiendo a qué falacia intelectualista te refieres, pero sí encuentro un salto en su razonamiento. Si el dominó se prohibe en las universidades (esto habría que revisarlo, pero es harina de otro costal), seguramente no se prohibe por su aspecto lúdico, sino porque es una práctica asociada con el vicio y la holgazanería. Y probablemente con las apuestas. Si se prohibiera en tanto que lúdico, se prohibiría cualquier otra actividad recreativa (los torneos de fútbol, por ejemplo).
Por otra parte, como lúdico, el ajedrez nos queda a deber mucho:
http://weblog.xanga.com/dr_kant/578530458/el-ajedrez-y-las-posibilidades.html
Más bien, me queda.
Pd. Lo el jueves puede armarse pronto, muy pronto. Yo digo.
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