3.6.08

Más por menos

Es ridícula la influencia que sobre nosotros tiene la sociedad del consumo --sociedad líquida, bautizada por Zygmunt Bauman-- donde hemos transgredido los valores de las cosas. Es paradójico que hoy más personas tienen más bienes materiales que sus ancestros. Por ejemplo, yo tengo más cosas que lo que mis padres y abuelos tenían a mi edad. La idea de adquirir más y más objetos no necesariamente ha conducido a un estado de felicidad. Antes bien, lo contrario, un vacío cada vez más hondo. ¿Cuándo entenderemos que el dinero, el estatus, el éxito profesional y los títulos son meros accidentes de la persona? ¿Acaso no lo esencial vive en nosotros? Hay que cultivarlo más.

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