No estoy de acuerdo, eh. Soy más proustiano, creo. Al enamorado le importan fatalmente todas las minucias de la otra persona que al resto de las personas les tiene sin cuidado. El enamorado espía para conocer el modo de parpadear, el inicio de la frente, un recodo de la sonrisa: el más pequeño movimiento cobra una importancia absoluta.
3 comentarios:
jo... que triste frace, y que verdadera.
Me encanta esa frase, ser el que espera, qué triste destino...
No estoy de acuerdo, eh. Soy más proustiano, creo. Al enamorado le importan fatalmente todas las minucias de la otra persona que al resto de las personas les tiene sin cuidado. El enamorado espía para conocer el modo de parpadear, el inicio de la frente, un recodo de la sonrisa: el más pequeño movimiento cobra una importancia absoluta.
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