Noto que mis lectores están ansiosos por ver este blog actualizado. La chamba se me juntó en estos días y tengo poco tiempo para meterme a este adorado espacio donde desahogo mis penas y comparto mis alegrías. Hoy comparto con ustedes un poema que escribí también en Riviera Maya. Ya leeré sus comentarios.
La luna es mi guía.
Frente al mar las olas murmuran,
las estrellas avanzan a velocidades luz sobre mi cabeza.
Es de noche.
Dos elementos me imponen e inquietan:
.....El cristalino turquesa que en este momento no puedo sino imaginarlo,
.....y la soledad en que me encuentro.
Podría tomar este cuaderno,
.....guardar la pluma
y salir corriendo;
regresarme, volver, yo sé donde,
pero no lo haré.
Prefiero sentir el aire que golpea mi costado derecho,
platicar con el mar,
mirar al cielo,
angustiarme ante lo sublime
y voltear a ver la bandera roja que anuncia peligro.
Definitivamente no me meteré al mar,
No nadaré con la luna llena.
Sé que no es recomendable.
Contemplo a Orión y a Venus,
también los restos de un muelle abandonado.
Me dejo seducir por la desconocida emoción de estar solo.
Imagino.
.....Cada ola un universo,
.....cada gota, el mar
.....y cada haz lunar, mi pluma derramada en el papel.
A la distancia dos amantes se besan,
Entrelazan la humedad de su amor al son de la corriente.
Cadencia.
.....Entre sus cuerpos y el agua,
.....entre la noche y su magia.
La estrella dibujó una línea roja hacia mí.
Acongojado escribo pensando en ti…
.....que el ritual inicie.
Roberto Rivadeneyra
13 de noviembre de 2008
Riviera Maya, Q. Roo
Frente al mar las olas murmuran,
las estrellas avanzan a velocidades luz sobre mi cabeza.
Es de noche.
Dos elementos me imponen e inquietan:
.....El cristalino turquesa que en este momento no puedo sino imaginarlo,
.....y la soledad en que me encuentro.
Podría tomar este cuaderno,
.....guardar la pluma
y salir corriendo;
regresarme, volver, yo sé donde,
pero no lo haré.
Prefiero sentir el aire que golpea mi costado derecho,
platicar con el mar,
mirar al cielo,
angustiarme ante lo sublime
y voltear a ver la bandera roja que anuncia peligro.
Definitivamente no me meteré al mar,
No nadaré con la luna llena.
Sé que no es recomendable.
Contemplo a Orión y a Venus,
también los restos de un muelle abandonado.
Me dejo seducir por la desconocida emoción de estar solo.
Imagino.
.....Cada ola un universo,
.....cada gota, el mar
.....y cada haz lunar, mi pluma derramada en el papel.
A la distancia dos amantes se besan,
Entrelazan la humedad de su amor al son de la corriente.
Cadencia.
.....Entre sus cuerpos y el agua,
.....entre la noche y su magia.
La estrella dibujó una línea roja hacia mí.
Acongojado escribo pensando en ti…
.....que el ritual inicie.
Roberto Rivadeneyra
13 de noviembre de 2008
Riviera Maya, Q. Roo
4 comentarios:
Aclaraciones
1. No es lo mismo "mis lectores" que "mis dos lectores"
2. Más de tres suspensivos son multitud (y yerro)
3. No todo texto cursi y ripioso es un poema... más bien, ninguno
1. Mis lectores y mis dos lectores no altera en nada la idea de que tengo lectores (aunque sean dos).
2. Los puntos del inicio de una línea no son suspensivos, sino de espacio. En el original esos puntos no aparecen, pero la página del blog no me permite crear ese tipo de espacios tabulados.
3. Just an opinion.
Necropsia
¿De qué murieron los quemados?
Ojalá tengas la oportunidad de viajar al desierto, seguramente surgirá algo todavía más inspirador. El desierto al atardecer es indescriptible. ¡Muy recomendado!
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