En el último número de La Tempestad (60) se lleva a cabo un análisis sobre "una de las figuras más importantes y polémicas de la literatura mexicana del siglo XX". El texto de Heriberto Yépez, "Delicia de la glosa", es provocador. Mejor: es contundente. En él el tijuanense expone, desnuda, desolla la figura de Octavio Paz a partir de sus propios textos. "Quizá cueste aceptarlo: no es original. Construyó una preciosa retórica en la que sus ideas enmascaran las prójimas. Paz resume." Es ya conocida la fuente primaria de su texto más vendido (100 millones de copias): El laberinto de la soledad. La columna vertebral se encuentra en El perfil del hombre y la cultura en México de Samuel Ramos. Es cierto; ya lo sabía.
Sugiere Yépez una comparación que detona risa y estupefacción. "Paz y Cantinflas son los extremos de un mismo método: la remezcla mexicana de saberes del Otro." Según el autor del artículo, el recurso preferido del Nobel mexicano es el oxímoron y lo cual identifica su prosa con la retórica del cómico mexicano.
Esta dialéctica literaria que implementaba Paz en sus textos ensayísticos lo hace repetir lo mismo y retorcerlo. Aunque como el mismo Yépez reconoce, "bellamente". "El resultado inevitable de anlizar su estilo de pensamiento: imán de imágenes, tarot de lo uno en lo otro que no cuajó en conceptos porque la alquimia que se antojaba próxima se quedó entretenida en el ruido de los talones cuando se tocan [símil de los contrarios uniéndose]."
Tal vez sea cierto que Paz parafraseó cantinflescamente --aunque bello-- lo que leía. Podría concluir que la prosa del poeta mexicano es un resumen de una biblioteca borgeana que acumuló en su cabeza. No tengo como defenderlo, yo mismo he encontrado estos plagios. Sin embargo, la belleza de su lírica prevalecerá aunque la continuidad de sus ideas sea, una y otra vez, puesta sobre el patíbulo del conocimiento.
2 comentarios:
Me gusta Paz, su mandera de llevar las cosas y de ver el mundo, es analítico y persistente, me gusta, me gusta.
Pues de Octavio Paz no he leido nada, sin envargo Cantiflas es un genio inmortal, al nivel de un Charlot o un Chikito de la Calzada.
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