¡Vaya que el inicio de la NFL es espectacular! Mis Delfines perdieron, pero qué buenos partidos hubo. Desde el que disputaron los Acereros y los Titanes que terminó con un gol de campo en Tiempo extra. Cuando finalizó ese encuentro no me quedaba duda de que habría emoción en los partidos del domingo y del lunes. Y así fue.
Tengo varias cosas que destacar de la jornada 1 de la NFL: el debut del mexicano Mark Sanchez, quien es el mariscal de campo titular de los Jets. Jugó como un veterano, moviéndose bien en la bolsa protectora, lanzando pases al hombre, leyendo bien a las defensivas y siendo muy prudente. Tuvo un pase de anotación y una intercepción y lanzó para 272 yardas. Si mi memoria no falla, es el mejor debut de un mariscal de campo novato después de Dan Marino en el '83.
Por otro lado, Mathew Sttaford tuvo un mal arranque. Sinceramente estando en los Leones de Detroit veo difícil que este mariscal de campo (primera selección general 2009) pueda hacer algo. Urge que esa organización se reinvente, pues no le deseo a Sttaford las mismas decepciones que en su momento vivió Barry Sanders, uno de los mejores corredores que ha tenido la liga.
Pero hablemos de finales cardiacos. El de Cincinati vs Denver fue de antología. El equipo de casa (el primero) había logrado darle la vuelta al marcador con menos de un mintuo para que terminara el partido. Entonces Denver recibe el balón y arma su ofensiva de los "dos minutos". Kyle Orton, el mariscal de campo que llegó de los Osos de Chicago tras el intercambio por Jay Cutler, lanza un pase que un defensivo alcanza a tocar, el ovoide sale dando giros en el aire y lo atrapa Brandon Stockley, un receptor de los Broncos de Denver que andaba cerca de la jugada, para irse hasta las diagonales. El pase resultó de 87 yardas, el más largo para terminar un partido en los últimos dos minutos de juego.
Los Cardenales de Arizona, subcampeones del SB XLIII, padecieron en casa ante un bien entrenado y motivado equipo de los 49s de San Francisco. Kurt Warner no pudo darle la voltereta ni con sus dos receptores estrella: Larry Fitzgerald y Antoin Boldin.
El SNF (Sunday Night Football) tampoco quedó a deber. El partido entre los Empacadores de Green Bay y los Osos de Chicago fue adrenalizante. Esta es la rivalidad más antigua que existe en la NFL. Sinceramente creí que Jay Cutler y los Osos lograrían sacar una victoria del Lambeau Field para decepción de la mejor afición que tiene cualquier equipo de la liga. Y así parecía minutos antes de terminar el juego. Con menos de un minuto de juego Aaron Rodgers, mariscal de campo de los Empacadores, lanzó un pase de 50 yardas para sumar seis puntos más a su causa (que fueron siete con el punto extra). Con 1:24 restante en el reloj de juego Jay Cutler intentó llevara los Osos a otra antoación encontrándose con su cuarta intercepción. Una de las peores actuaciones del mariscal de Chicago.
Finalmente, la doble cartelera que nos regala el primer MNF (Monday Night Football) de la termporada. El primer partido pronosticaba una clara paliza de los Patriotas sobre los Bills. La sorpresa fue que Búfalo llevó la delantera todo el partido hasta que faltando un minuto en el cuarto periodo, Tom Brady, mariscal de los Patriotas, y sus muchachos anotaron una anotación para dejar el marcador 25-24 a favor de Nueva Inglaterra.
El segundo ecuentro fue entre los Cargadores de San Diego y los Malososo de Oakland. (Por cierto, qué buenos disfraces llevan los fanáticos de este último equipo al estadio.) Igual que en el anterior, se pronosticaba un triunfo fácil para los Cargadores. La sorpresa llegó cuando en el último periodo de juego y con menos de cinco minutos por jugar, el entrenador de los Malosos (Raiders) llama una jugada atrevida: 4 y 15, en su yarda 43 y se la juega. Jamarcus Russell, mariscal de los Raiders lanza su pase que captura el novato Louis Murphy, quien llega hasta las diagonales para su primer anotación como jugador de la NFL. Pero los Malosos olvidaron que jugaban contra los muchachos de Philip Rivers, mariscal de los Cargadores, quien los guió hasta la anotación para ganar el partido 24-20.
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