13.8.09

El morbo de leer

Considero que el acto de leer obecede, ante todo, a una condición morbosa. Leemos porque queremos enterarnos de lo que otra persona escribió, porque queremos hacernos de su conocimiento (o criticarlo), porque quiero enterarme de la historia que le podría suceder a cualquier persona. Es, por su puesto, algo vouyerista. Una condición, ¿cultural?, al estilo Big Brother. Pero hay niveles. Este morbo puede quedarse sólo en las líneas que su autor escribió para acceder a sus pensamientos y emociones. También puede traspasar los límites mismos del libro. Yo, por ejemplo, soy un vouyerista empedernido. Me encanta observar. Me encanta leer libros. Me encanta leer los subrayados y comentarios de alguien más sobre un libro. Me encanta adivinar el porqué subrayó ese enunciado en particular o tal palabra y el porqué de la anotación. Me encanta saber el modo de señalar de cada quien: algunos ponen asteriscos, otros flechas, otros líneas horizontales (dos, tres), otros escriben ¡WOW!, otros numeran, etcétera. Qué bonito es el morbo de leer.

2 comentarios:

isolino dijo...

¡Por supuesto! Por ejemplo, cuando lees las ofertas en el super o las señales de tránsito en la carretera quieres vivir un acto vouyerista. Cómo no lo había pensado: el acto de leer es morboso.

(La Real nos obsequia la definición de morboso
morboso, sa.
(Del lat. morbōsus).
1. adj. enfermo.
2. adj. Que causa enfermedad, o concierne a ella.
3. adj. Que provoca reacciones mentales moralmente insanas o que es resultado de ellas. Una novela morbosa. Su obsesión por la muerte parece morbosa.
4. adj. Que manifiesta inclinación al morbo. U. t. c. s.
y la de morbo, también
morbo.
(Del lat. morbus).
1. m. enfermedad (‖ alteración de la salud).
2. m. Interés malsano por personas o cosas.
3. m. Atracción hacia acontecimientos desagradables.
~ comicial.
1. m. Med. epilepsia.
~ gálico.
1. m. Med. Bubas o gálico.
~ regio.
1. m. Med. ictericia.
tener ~ algo.
1. loc. verb. Producir morbo (‖ interés malsano).
□ V.

lo que es no saber, ¿no?)

Roberto Rivadeneyra dijo...

¡Oh, gran Isolino!, ¿qué sería de mi vida sin ti?

Aunque no lo creas, me da gusto verte por aquí de nuevo.