Si aún fuera estudiante hoy o sería mi último examen final del semestre o ya estaría gozando de las vacaciones. Pero no; trabajo y he de acatar el reglamento laboral --o mejor dicho, el reglamento de la vida adulta-- y hacer lo que todos los "grandes" hacen: trabajar.
Hoy tomé un día de descanso de mi trabajo y me doy cuenta que la vida de estudiante es tremendamente atractiva --ahora creo entender a aquellos que se la pasan toda su vida estudiando (maestrías, doctorados, posdoctorados, especialidades, otra maestría, otra carrera)-- y en ocasiones pienso que quisiera tener aunque sea un mes la vida de estudiante.
Recuerdo cuando las tardes eran para mí y yo planeaba qué hacía, cómo lo hacía, a qué hora lo hacía y con quién lo hacía. Claro, hoy soy independiente de mis padres y tengo una familia. ¿Por qué no hay un mecenas dispuesto a patrocinar a este filósofo que soy?
2 comentarios:
no hay chunga. Tranbajar es mejor. te lo digo yo que hago las dos cosas
Razones
Sin creatividad no habrá mecenas. Todo trabajo es vulgar. La verdadera independencia la dan el dinero y el poder.
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